Los bomberos celebran su 150 cumpleaños
El Cuerpo Municipal de Bomberos de Castellón recibió ayer la Medalla de Oro de la Ciudad por sus 150 años de servicio a las y los castellonenses en el transcurso de un emotivo acto que tuvo como escenario la plaza Mayor y al que asistieron los miembros de la Corporación municipal, así como el presidente de la Diputación Provincial, el delegado del Consell y el Subdelegado del Gobierno, entre otras autoridades.
El acto arrancó con el pase de revista a la formación por parte del alcalde de Castellón, Alberto Fabra, y el concejal de Seguridad Pública, Joaquín Torres. Escoltado por la guardia de gala de la Policía Local, el primer edil colocó la insignia en el banderín de los Bomberos, mientras la Banda Municipal de Castellón interpretaba el 'Himne dels Bombers de Castelló', compuesto por Francisco Signes, director de dicha banda.
En su discurso, Fabra dio la «enhorabuena» a todos los bomberos por la Medalla de Oro, «el mayor distintivo de la ciudad que puede recibir cualquier persona o entidad y en la que cada uno de los ciudadanos os entrega su reconocimiento y orgullo». «Es una Medalla que os merecéis por vuestro trabajo, por la labor que desempeñáis y que tan importante es porque veláis por la ciudadanía con vocación de servicio público», declaró el alcalde de Castellón, que recordó la labor desempeñada por los Bomberos en sucesos recientes como el incendio que el pasado verano afectó a varias urbanizaciones o las pasadas inundaciones del mes de septiembre.
El primer edil también aludió a los orígenes de la formación. «En el año 1959, 50 castellonenses formaron el servicio municipal de bomberos.
Aunque desde entonces muchas cosas han cambiado, el valor y la entrega de los hombres que formáis este Cuerpo se han mantenido», dijo Fabra, que recordó de forma especial a los bomberos que durante estos 150 años han formado parte del Cuerpo Municipal y han atendido a la ciudad. «Recibid esta medalla con orgullo y satisfacción del trabajo bien hecho. Castellón puede vivir tranquila», concluyó Fabra.
Por su parte, Alberto Salvia, representante de los Bomberos, remarcó que «nos sentimos orgullosos de servir y haber servicio a Castellón».
Demostraciones
Tras los discursos, comenzaron las demostraciones. Los Bomberos ilustraron ante la ciudadanía cómo opera una nodriza de gran capacidad para agua que se utiliza en los grandes incendios, así como el uso de una bomba polisocorro.
Junto a estos dos vehículos modernos, se unieron a la formación otros dos vehículos antiguos -una escalera y una autobomba- de unos 50 años de historia cada uno de ellos, así como otros cuatro vehículos -una autoescalera de altura, un coche de mando y comunicaciones, una autobomba y un coche de servicios varios-.
Por lo que se refiere al comienzo de estas demostraciones, el sonido de las campanas del Fadrí marcó el inicio de las maniobras, tal y como se hacía antiguamente para avisar de la existencia de un incendio en la ciudad.
Los oficiales también ejecutaron ante los asistentes congregados en la plaza Mayor una simulación en la que mostraron las técnicas de excarcelamiento de víctimas en un accidente de tráfico, así como un simulacro de rescate de altura desde el campanario de la ciudad.
Fuente y foto: http://www.lasprovincias.es