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Es cierto que la Policía Foral está hecha un Cristo y llevamos mucho tiempo en esa situación, situación que por otra parte está sirviendo de excusa a los "coincidentes laborales", (me niego a llamarles compañeros) para desplegar todas sus artimañas en intentar que este cuerpo cada vez sea menos policial, menos eficiente, haciendo que se trabaje menos y peor.
Si señores, desgraciadamente los coincidentes laborales se están haciendo fuertes, han ocupado prácticamente la totalidad de las plazas de delegados sindicales, están repartidos por todas las unidades; en algunas son mayoría, incluso muchos son mandos…
El hecho de que policía Foral siga con concursos de traslado para policías, recurridos también los concursos de subinspección y cabos, que no se vislumbre en el horizonte una próxima promoción de policías, haciendo pensar que el destino actual para la mayoría de los policías puede ser casi definitivo. (Desmoralizando con ello a muchos compañeros de las últimas promociones de policías, cabos o subinspectores y a todos los que tienen interés en desarrollar su carrera profesional)
Si además, sumamos que no existe un rumbo claro hacia el que vaya Policía Foral, dando cabida a todo tipo de especulaciones, creando incertidumbre en todos los compañeros, que desconocen hasta donde podrán llegar en su carrera profesional, si es que alguna vez se ofrecen opciones de promoción, etc...
Con todo esto, creo que la situación no puede ser más propicia para los intereses de los "coincidentes laborales", aprovechándose de esas razones, y sumando también la crisis, los recortes, etc., están consiguiendo un caldo de cultivo perfecto para arrastrar a muchos compañeros hacia su terreno, utilizando todo lo que está sucediendo como excusa para atacar a todo lo que huela a policía en nuestro Cuerpo Autonómico.
Criticando ferozmente a compañeros que se sienten policías y trabajan como tales, intentando que el trabajo policial brille por su ausencia, que en el trabajo se pasen las horas cotilleando haciendo "mala sangre", lo que sea menos trabajar policialmente.
Los coincidentes laborales han llegado a nuestro cuerpo sólo buscando una plaza de funcionario, no les gusta ser o sentirse policías, incluso algunos detestan el trabajo policial y lo grave es que no se limitan a pasar desapercibidos e intentar hacer su trabajo e irse a casa, sino que critican y atacan a todo compañero que le guste ser policía, o que quiera ser un buen profesional.
Critican constantemente a los compañeros que, pese a la que está cayendo, intentan hacer lo mejor que pueden su trabajo... No pueden soportar a los que cumplen con su obligación y encima les gusta, ya que con esa actitud evidencian la falta de profesionalidad y trabajo de los coincidentes laborales.
Están intentando llevar a su terreno a cuantos más compañeros mejor, para tener más fuerza en el colectivo, si bien, con el que se siente policía y le gusta su profesión no tienen mucho que hacer, también es cierto que con algunos compañeros que están sufriendo en primera persona la penosa situación económica actual, pueden tener éxito con su fácil discurso populista.
Sencillo es utilizar la demagogia en estos tiempos, es fácil evidenciar todo lo que va mal, no es complicado hacer ver al resto que muchas cosas no se hacen bien y criticar a todos los que no siguen la corriente de los “Coincidentes Laborales”, que fácil es sentarse y faltar a todos los que no piensan como ellos…Qué fácil es criticar las actuaciones policiales de los profesionales, qué fácil es hablar cuando ellos hacen nada...
Creo que la actual situación económica y la que atraviesa Policía Foral, no nos puede hacer caer en el desaliento; a los que nos gusta nuestro trabajo, a los que nos sentimos policías, tenemos que asumir todo esto como un reto personal y luchar para que policía Foral sea cada vez un mejor cuerpo policial.
Todos los que nos sentimos policías, tenemos en nuestra mano poner un granito de arena para que Policía Foral avance y no sea frenada por los intereses de los coincidentes laborales, que esas actitudes antipoliciales y de falta de trabajo queden evidenciadas por nuestro celo profesional.
Todo lo que expongo, no es contrario a que se puedan reivindicar adecuadamente las mejoras salariales y profesionales que sean necesarias, se pueden reclamar mejoras laborales por los cauces legales y todo esto además siendo un buen policía, un buen profesional.
Estoy de acuerdo en reclamar lo que sea justo, pero siempre sin olvidar que somos policías, nuestra profesión tiene unas peculiaridades que nos distinguen del resto de profesiones y que nos restan métodos para reivindicar mejoras, pero para eso tenemos a los sindicatos y a los tribunales. Que sean nuestros representantes sindicales y delegados los que se involucren más y que aparezcan en los medios, que para eso y mucho más, ellos están liberados.
Pediría a todos los sindicatos que no olviden en su trabajo sindical que somos policías, que no dejen de lado nuestra profesión en sus reivindicaciones, que se den cuenta que entre ellos hay mucho coincidente laboral al que no le gusta el trabajo policial y que está entorpeciendo muchas mejoras laborales pensando sólo en su beneficio individual. Que muchos de ellos sólo se acercaron por el sindicato, para obtener horas liberadas.