GÉNESIS HISTÓRICO DE LAS FUERZAS REGULARES INDÍGENAS AL SERVICIO DE ESPAÑALa dominación española allende el Estrecho, impetuosa y avasalladora, alentada en el mismo espíritu heroico de la magna empresa que dejase escrito en su Testamento la Reina Isabel de Castilla, así como el ideal caballeresco de llevar pronto el triunfo de las armas españolas a las tierras de África, necesitó de una tropa de choque indígena osada y valerosa, hecha a los rigores del clima y perfecta conocedora del terreno; adiestrada en las prácticas guerreras de las gentes del país, en sus ardides y en sus felonías y que sirviesen de “cabeza de puente” o avanzada en la invasión. Y formaron esta tropa al servicio de España los“MOGATACES”, moros aguerridos antecesores distinguidos de nuestrasFUERZAS REGULARES INDÍGENAS. Estas Fuerzas “Mogataces”, con la denominación de “Moros de Paz” participan en el año 1732 en la Reconquista de Orán, llegando a prestar muy valiosos y estimados servicios en la protección de avanzadas y defensa de las playas de Orán y Mazalquivir; hasta 1791, reinando Carlos IV, en que cedidas aquellas plazas al Rey de Argel, hubieron de embarcar sus restos (unos 40 hombres) y dirigirse a Ceuta, donde quedaron a extinguir, percibiendo un haber diario de 12 cuartos (36 céntimos), o sea, algo menos de 11 de nuestras antiguas pesetas al mes. Años después, cuando nuestra Guerra de la Independencia (1808-1814) se fomentó otra vez la recluta desapareciendo de nuevo en 1817, pues los pocos que quedaban se designaron para intérpretes del Comandante Militar de la Plaza de Ceuta. Más tarde, en 1859, y por iniciativa del Gobernador Militar de Melilla, se crearon con personal indígena los“TIRADORES DEL RIF”, cuya misión principal consistía en el alejamiento de nuestras costas de embarcaciones enemigas. En la Guerra de África (1859-1860), el general O’Donnell, no contó mas que con los restos de los “Moros de Paz” y algunos, muy pocos, de los “Tiradores del Rif”, pedidos con urgencia a Melilla, que pasan en su totalidad a prestar sus servicios al Cuartel General del Jefe del ejército expedicionario. En 1895, se crean las “MILICIAS VOLUNTARIAS DE CEUTA”, integradas también por personal indígena al servicio de España, que en 1906 assiten en Madrid a la boda del Rey Don Alfonso XIII con Doña Victoria Eugenia de Batemberg; y años mas tarde se distinguen en operaciones de campaña, donde dos de sus Oficiales: el capitán D. Luis García Rodríguez y el teniente D. León del Real Bienert, son condecorados con la Cruz Laureada de San Fernando.
Y llegamos ya a la creación –o fundación- de los GRUPOS DE FUERZAS REGULARES INDÍGENAS, de tan brillante y heroico historial en nuestro Ejército. Por Real Orden Circular de 30 de junio de 1911, se crean las Fuerzas Regulares Indígenas, a base de un Tabor (Batallón) de Infantería de cuatro compañías y un escuadrón de Caballería, siendo su Fundador y Primer Jefe el teniente coronel DON DÁMASO BERENGUER FUSTÉ. El 18 de enero de 1912 fueron ampliadas estas Fuerzas a seis compañías de Infantería y tres escuadrones de Caballería. Por R.O.C. de 31 de julio de 1914 (Diario Oficial Nº 169) se reorganizan las Fuerzas anteriores que toman la denominación de Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de “Melilla” Nº 1, hasta que por otra Real Disposición del mismo rango normativo, de fecha 7 de diciembre de 1916, toma el nombre de GRUPO DE FUERZAS REGULARES INDÍGENAS DE “TETUÁN” Nº 1, que mantendría en lo sucesivo y con el que se cubriría de gloria.
Como vemos, el Grupo de “TETUÁN”, es el origen, la madre y el tronco de todas las Fuerzas Regulares al servicio de España. Cuenta en su noble historial con un altísimo número de “Bajas en Combate” (23.461 entre muertos, heridos y desaparecidos), así como un impresionante número de Recompensas Militares: 18 Cruces Laureadas de San Fernando Individuales (concedidas las cinco primeras cuando el Grupo aún ostentaba su primigenia denominación de “Melilla” Nº1 y 58 Medallas Militares también individuales, otorgadas por su heroísmo a distinto personal del Grupo, dicen mucho de la entrega, abnegación y sacrificio de esta Unidad preclara de nuestra Infantería.