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Al Sargento Hackman ya le habían pasado a segunda actividad cuando me tocó pasar por allí... en su lugar pusieron a un Geyperman con el que nos aburrimos a hacer flexiones y cuyo último objetivo era que al finalizar la academia "termináramos odiándole" (palabras textuales suyas). El problema era que ni nosotros éramos marines de reconocimiento, ni él tenía la cara de Hijo de Perra que tenía Hackman. Así que al finalizar la academia no era precisamente odio lo que nos provocaba.
Lo primero que aprende un cadete de la ertzaintza es a que cuando tiene algo entre manos no se le cae al suelo, en todo caso lo tira. Esto lo aprende haciendo flexiones.
Lo segundo es que lo que a él le hace gracia no les tiene por qué hacer gracias a los instructores. Esto también lo aprende haciendo flexiones.
Lo tercero es que cuanto mayor sea la burrada que se dice, más rápido corre el bulo y más gentes se lo cree. Esto último lo aprende mientras hace las flexiones.
Ahora en serio... bueno lo de antes también iba en serio... pero...
La experiencia de la academia creo que es distinta para cada uno de los alumnos. Depende de muchísimos factores que condicionan como va a resultar tu paso por la misma. Por ejemplo el grupo en el que te toque, el número de compañeros, los tutores, los compañeros que te toquen, la habitación que te toque, etc...
Ejemplos...
El grupo: Dependiendo del grupo y me refiero al número (parece algo banal pero...), comenzarás con unas asignaturas antes que con otras y te examinarás antes de unas cosas que de otras. No es lo mismo hacer "antidisturbios" en Junio o Septiembre, que hacerlo en Diciembre... por mucho que digan que en Vitoria solo existen dos estaciones (La de Tren y la de Invierno). Tampoco es lo mismo a nivel psicológico comenzar con un grupo de asignaturas "teóricas" que hacerlo con las "prácticas". Imaginaos comenzar dando Tiro, intervención, antidisturbios,... así durante 4 meses y luego pasar 5 meses con asignaturas del tipo geografía, historia, derecho... O empezar al revés y mientras ves por la ventana del aula a tus compañeros saltando por encima de cortinas de llamas, tener delante los apuntes de psicología.
El número de compañeros: Es evidente que esto también influye. No es lo mismo una promoción de 750, que una de 200. Por la academia han pasado ambos tipos... Algunas promociones disponían de zonas de "esparcimiento" donde poder pasar las horas muertas jugando al ping-pong, al parchis o al mus, mientras que otras estaban más que hacinadas, con una única zona común de esparcimiento para todos.
Los tutores: Puff... estos señores tienen en sus manos muchísimo poder. La diferencia entre tener un tutor responsable, preocupado, diligente y uno que no lo es, te puede costar caro, muy caro. Por mi experiencia observé que existían tres tipos de tutores. El responsable, que se ocupa de cumplir con sus obligaciones hacia sus "tutelados" y que a pesar de poder considerarlos futuros compañeros sabe marcar las distancias; el instructor, que no comprende que ser tutor pueda tener algún tipo de responsabilidad distinta a la de ser instructor y pasa absolutamente de todo lo extra; el colega, que se lleva de fábula con los alumnos y los considera desde ya sus compañeros sin ser consciente de que sobre él recae una gran responsabilidad. Esta claro que para la función de tutor no vale cualquiera, por mucho que se empeñen en que si. Por suerte siempre se tiene dos tutores, quizás para compensarse. Y por cierto, los tutores no tienen por qué ser policías.
Los compañeros: Te meten en una clase con otros 30 compañeros (utilizo el artículo neutro) y en 9 meses ellos van a ser casi una familia para tí... habrá gente con la que te lleves mejor o peor, gente afín a ti o gente con la que lo único que tengas en común es que ambos queréis ser policías, chavales de 18 años que acaban de salir del instituto y que están deseando comprarse un coche en cuanto les llegue la primera nómina de 600€ y padres de familia con dos hijos, 32 años, que han dejado su curro anteriro a pesar de una hipoteca que a duras penas van a poder soportar durante 9 meses. Es evidente que van a existir tiranteces... quizás para evitar eso se fomenta un poco la competitividad entre los grupos, para olvidar los problemas internos y
bueno ya me entendéis. En la academia de la ertzaintza, los compañeros son un poco más importantes pq al final del periodo lectivo se realiza una prueba llamada "sociograma", que efectivamente es tan cruel y terrorífica como suena...
pero eso da para otro post completo
La Habitación: parece que estoy de broma verdad... pues no... en nueve meses llega un momento en que hasta el más mínimo detalle puede repercutir en tu estado de ánimo o en tus relaciones con tus compañeros. Vamos a ver... no es lo mismo estar en el "Complejo de Oficiales" (queda más chulo que módulo J
) en el que se duerme en habitaciones de tres y que se suele usar cuando son muchos los alumnos, que en una de las habitaciones de 16 alumnos, el grado de "contacto" para lo bueno y para lo malo no es el mismo. Como tampoco es lo mismo estar en una de las habitaciones que tienen el baño pegado o en la habitación más alejada del comedor
Alguno seguro que también puede dar razones tácticas por las que una habitación es mejor que otra para las escaramuzas nocturnas
...
Bueno, voy a dejarlo por que creo que ya he metido bastante chapa en un solo post...
Ahhhh... se me olvidadaba... tampoco es lo mismo que te de clases de euskera "el perucos", con el que usarás mucho el proyector del aula, que te de las clases "el hippie" con el que te hartarás a cantar tonterías y soltar versos...
aguantar a algunos nueve meses es parte del proceso de endurecimiento y formación... cuando algún borracho me da la brasa trabajando me acuerdo de todo lo que le aguantamos a "el hippie" durante los nueve meses y pienso que si se lo aguanté a él pq no se lo voy a aguantar al borracho
Aviso importante: Todos los apodos citados anteriormente han sido alterados para salvaguardar la identidad de los protagonistas. Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia.
En la academia yo me lo pasé de miedo, algunos hasta repiten