CNP Modelo Squad |
|
gafaspolicia.com |
El asalto de IfniEl 21 de noviembre, los servicios de inteligencia españoles en Ifni se dieron cuenta de que los ataques de marroquíes operando desde de Goulimine eran inminentes. El 23 de noviembre, las líneas de comunicaciones españolas con los puestos avanzados en la frontera fueron cortadas, al tiempo que una fuerza de unos 2.000 marroquíes asaltaba las guarniciones del territorio de Ifni, así como el aeródromo y el arsenal de Sidi Ifni.
Aunque la incursión marroquí contra Sidi Ifni fue fácilmente rechazada, los puestos avanzados cercados fueron abandonados o perdidos ante el ataque enemigo, en tanto que Tiliuin, Telata y Tagragra permanecieron bajo estrecho asedio.
En Tiliuin, 60 tiradores (pertenecientes al Cuerpo de Tiradores de Ifni, un cuerpo mixto de soldados españoles e indígenas) defendían el puesto, así como a su población civil, ante el ataque de cientos de marroquíes. El 25 de noviembre, un intento de rescate fue autorizado por las autoridades españolas. Ante el veto de los Estados Unidos (aliado de Marruecos) para que España utilizara aviones o armas fabricados por ese país, se hubo de recurrir a cinco viejos Heinkel He-111 para bombardear las posiciones marroquíes, mientras que desde el mismo número de Junkers Ju-52 saltaban en paracaídas 75 paracaidistas (15 de cada avión) al mando del capitán Sánchez Duque, sobre el puesto avanzado de Tiliuin, en tanto que un sexto lanzaba armas y suministros. Estas fuerzas también quedaron cercadas en el poblado.
El 3 de diciembre, miembros de la Sexta Bandera de la Legión llegaron al puesto, rompiendo el cerco y reconquistando el aeródromo. Todo el personal civil y militar fue entonces evacuado por vía terrestre a Sidi Ifni, a donde llegaron el 6 de diciembre. Tras destruir las fortificaciones, Tiliuín fue abandonado definitivamente
Telata tenía un puesto de policía muy apto para dicha función, pero en absoluto preparado para un ataque. Aun así sus defensores estuvieron muy por encima de lo que tuvieron que sufrir, con gran mérito a pesar de los constantes ataques, llegando los marroquíes hasta los mismos muros del fuerte sin poder conquistarlo.
Al mando del puesto de policía se encontraba en aquellas fechas el Teniente Emilio Cuevas Puente (después Coronel), y distante a poco más de un kilómetro el destacamento de Tiradores, bajo el mando del capitán Niceto Llorente Sanz, con algo más de un centenar de soldados del grupo de Tiradores.
A las 06.30 de la madrugada del 23 de noviembre de 1957, varios grupos del Ejército de Liberación Marroquí atacan el puesto de Telata, con intenso fuego de fusilería, ametralladoras y morteros. Tras repeler el primer ataque, el operador de radio informa que la defensa ha sido perfectamente organizada, produciéndose las siguientes bajas: en el grupo de Tiradores un muerto, cinco soldados y un sargento heridos, un policía musulmán muerto, un brigada herido grave (Luis Gutiérrez Nalda) y tres policías heridos.
El puesto de Telata queda asediado y sus defensores deben hacer frente a continuas incursiones con un armamento obsoleto y escaso.
En medio de los continuos ataques, entre los defensores destacan los casos de héroes como el soldado del Rgto. de Redes Permanentes y Servicios Especiales de Transmisiones, Joaquín Fandos Martínez, natural de Burriana (Castellón). Asignado al destacamento de Tiradores, cuando dejaba su puesto de operador de radio, relevaba a alguno de sus compañeros más agotados o levemente heridos de las posiciones defensivas, sin apenas descansar durante los nueve días siguientes al 23 de noviembre.
El 1 de diciembre de 1957, se produce uno de los últimos y más duros ataques de los marroquíes. Entre las bajas de los defensores, Joaquín Fandos cae gravemente herido por el impacto de una granada de mortero, muriendo al día siguiente.
La expedición de auxilio al puesto avanzado de Telata fue claramente menos exitosa que la de Tiliuin. Tras abandonar Sidi Ifni el 24 de noviembre a bordo de viejos camiones, una seccion de la Segunda Bandera paracaidista, al mando del teniente Ortiz de Zárate, avanzó muy lentamente por la pista que unía Sidi Ifni y Tiliuin (los camiones no podían ir campo a través, dado lo abrupto del terreno ifneño), puesto que los irregulares marroquíes habían interpuesto piedras en el camino. A esto había que añadir las frecuentes emboscadas realizadas por los marroquíes que, al día siguiente, causaron varias bajas, forzando a la expedición a abandonar los camiones y salir de la pista por la que transitaban. El 26 de noviembre, la comida se acabó. Los españoles, bajos de munición, reanudaron la marcha, sólo para sufrir de nuevo repetidos ataques enemigos y ser cercados.
Aunque se les pudo enviar víveres desde aeroplanos, las bajas continuaron aumentando. Entre los muertos estaba el teniente Ortiz de Zárate.
El 2 de diciembre, una columna de infantería que había salido de Sidi Ifni, compuesta por la 21ª compañía del IV Tabor de Tiradores de Ifni al mando del capitán Rafael López Andión rompe el cerco sobre los paracaidistas y entra a continuación en Telata. El puesto es destruido para no dejar refugio a los marroquíes. Los supervivientes de Telata y del batallón paracaidista estaban de vuelta en Sidi Ifni el 5 de diciembre. Habían sufrido cinco muertos y catorce heridos.