FORO POLICIA

“Si Batasuna quiere seguir en la política tiene que deshacerse de ETA”. Así se expresó la pasada semana Idoia Mendía, portavoz del Gobierno de Patxi López, tras conocerse la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos confirmando la ilegalización de la formación ‘abertzale’. Esta misma estrategia es la que quiere aplicar el ministerio del Interior.
Alfredo Pérez Rubalcaba quiere que Batasuna rompa definitivamente ‘amarras’ con ETA e impulse a la banda terrorista a dejar las armas. A pesar de las conclusiones del último cónclave interno de la organización, en las que se apostaba por los atentados como la vía para conseguir la independencia de Euskadi, en el equipo del ministro del Interior confían en que el partido proetarra presione a los pistoleros y les convenza de que la lucha armada no es el medio para alcanzar la soberanía.

Fuentes de castellana 5 consultadas por El Confidencial Digital aseguran que el ministerio trabaja en dos caminos para conseguir acabar con ETA: el frente policial (y judicial) y el penitenciario.

Una de las últimas decisiones de Instituciones Penitenciarias ha sido reagrupar en la cárcel de Zuera (Zaragoza) a históricos dirigentes de ETA junto a destacados líderes de la izquierda radical. El objetivo es que los unos influyan en los otros para abandonar la violencia.

De hecho, se ha creado un equipo especial que viaja constantemente de Madrid a Zuera par supervisar la situación en la prisión y que está compuesto por un comisario del Cuerpo Nacional de Policía, un comandante de la Guardia Civil y un funcionario de prisiones. Los tres, con gran experiencia en materia antiterrorista.

Según ha podido confirmar ECD, en los últimos días dos destacados dirigentes de la ilegalizada Batasuna han sido trasladados al penal aragonés. Se trata de Mikel Zubimendi Berasategi y Ángel María Elkano Etxebeste, que han sido internados allí provenientes de los penales de Daroca y Alcázar de San Juan, respectivamente.

Zubimendi es considerado uno de los ‘abertzales’ más ‘duros’. Ex militante de la ilegalizada Jarrai y ex parlamentario de Herri Batasuna (HB), arrojó un saco de cal viva en un pleno del parlamento vasco sobre el GAL sobre Ramón Jáuregui. Fue detenido en la macrooperación de Segura de 2007.

Elkano, por su parte, fue procesado por Garzón acusado de formar parte de las ilegalizadas Batasuna, EHAK y ANV. Junto a Pernando Barrena o Juan José Petrikorena, es uno de los dirigentes históricos de la izquierda radical.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por este confidencial que el hecho de que Zubimendi y Elkano hayan sido trasladados a Zuera indica que Interior ha visto en ellos algún comportamiento contrario a la actual dirección de ETA.

En los últimos meses, varios dirigentes de la izquierda ‘abertzale’ han manifestado públicamente su creencia en que la violencia no debe continuar en el País Vasco. Por ejemplo, Barrena, Petrikorena, Rufi Etxeberria o Joseba Álvarez. Todos ellos fueron actores del último ‘proceso de paz’ con el Gobierno.

Hay que recordar que la cárcel de Zuera está sirviendo a Interior como ‘experimento antiterrorista’. Allí se encuentran históricos dirigentes de ETA que disienten con la actitud violenta de la banda. Es el caso de Francisco Mújica Garmendia, ‘Pakito’; Carmen Guisasola Solozábal, ‘Lourdes’; José Luis Urrusulo Sistiaga, ‘Joseba’; José Luis Álvarez Santacritina, ‘Txelis’; Kepa Picabea, ‘Kepa’; Ignacio Arakama Mendía, ‘Makario’; y Santiago Arrospide, ‘Santi Potros’. Los últimos en llegar han sido Juan Luis Aguirre Lete, Kepa Leguina Aurre y Gorka Martínez Ahedo –ver noticia-.

abandono de las armas
Otegi, dispuesto a «buscar acuerdos» aunque no garantiza que ETA los respete
Recuerda que pactos como el de Lizarra en 1998 permitieron abrir «periodos de distensión»

EL CORREO| BILBAO

«Hay que construir una oferta política que permita avanzar al pueblo de izquierdas»

El portavoz de la izquierda radical, Arnaldo Otegi, mostró ayer su disposición a «buscar acuerdos» con el resto de partidos, pero fue incapaz de garantizar que ETA los vaya a respetar, porque la banda armada «tiene la última palabra sobre su actividad». El líder de la izquierda radical recordó, no obstante, que algunos consensos en el pasado fueron saludados por la organización terrorista con «periodos de distensión».

En una entrevista en Herri Irratia-Loyola Media, Otegi se refirió a la exigencia de todos los partidos de que ETA abandone las armas «como requisito para que se abra un debate en Euskadi sobre el derecho a decidir». Una postura que, en su opinión, demuestra que «el elemento de la confrontación armada está encima de la mesa».

El ex portavoz de Batasuna aludió, en este contexto, al pacto de Lizarra y subrayó que aquel acuerdo entre fuerzas nacionalistas «permitió abrir periodos de distensión» en referencia a la tregua de finales de 1998. «Estamos dispuestos a plantear ese tema, a hablarlo, a intentar buscar acuerdos, teniendo en cuenta siempre que ETA tiene la última palabra sobre su actividad y que nosotros no planteamos ni desarrollamos actividades en términos armados», dijo.

En relación a la pretendida unidad de fuerzas abertzales en un polo soberanista, en cuya tarea se encuentra inmersa la izquierda radical, Otegi sostuvo que «este país necesita consolidar una oferta clara de izquierdas, independentista y eso exige compromisos por parte de muchas personas y fuerzas políticas». «Queremos abordar con seriedad ese tema», insistió.

Además, denunció que se utiliza la violencia «para evitar otros debates». A su juicio, es «la pescadilla que se muerde la cola» porque hay que abordar «cómo construir una oferta política y sólida que permita al pueblo de izquierdas y abertzale avanzar». De esta manera, evitó pronunciarse sobre un hipotético desmarque de ETA, algo que le exigen fuerzas como Aralar como paso previo para poner en marcha cualquier polo soberanista.

Por otro lado, Otegi criticó los dos meses de gestión del nuevo Ejecutivo socialista y reprochó al Gabinete López que haya estado «más dedicado a la propaganda que a plantear actos de responsabilidad política». En cuanto a la retirada de fotos de presos de ETA de las calles de Euskadi, se mostró convencido de que iniciativas de este tipo buscan un eco mediático «del Ebro para abajo». «Deberían buscar una solución acordada que le dé al pueblo vasco el derecho a decidir su futuro».

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http://www.gara.net/paperezkoa/20090510/136392/es/La-Mesa-Maltzaga-aboga-restablecer-confianza

El dirigente proetarra Arnaldo Otegi está dirigiendo personalmente la «refundación» de Batasuna que, tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición de ayer, intentará legalizarla a través de un plan diseñado por los cabecillas de la banda terrorista ETA.
En los últimos tres meses, Otegi ha aumentado «frenéticamente» su actividad y mantiene reuniones con otros miembros de la llamada «izquierda abertzale». A alguna de estas reuniones ha asistido el ex secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, al que fuentes conocedoras del asunto atribuyen también un importante papel, pero que actúa con mucha más discreción.
Con la vista en las municipales
Una de las decisiones adoptadas por ETA para la «refundación» es la de que la organización que actuaba como «brazo político» de la banda, EKIN, quede integrada en la nueva Batasuna o el nombre que le quieran poner en esta operación. El objetivo prioritario es participar en las próximas elecciones municipales con el fin de no perder el poder institucional que ETA y su entramado tienen en los consistorios a través de las candidaturas a las que se permitió presentarse a los anteriores comicios.
El organigrama que la banda ha previsto para su entramado contempla, según las referidas fuentes, la absorción-dirección de todos los grupos en la nueva marca, salvo Askapena, la asociación internacionalista del entorno de la banda, que va a mantener una cierta «autonomía».
http://www.larazon.es/noticia/otegi-dir ... -legalizar

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metro123 escribió:Creo sinceramente que hasta que no queden totalmente fuera de las instituciones, sin poder, ni representación, ni ingresos, no van a recapacitar seriamente. Y será, además, un golpe más a sus finanzas.

Edición 175 Aniversario Gc

gafaspolicia.com

¿Dónde está Otegi? Es la gran pregunta en los sectores de la política vasca. El líder más carismático de la izquierda ‘abertzale’ lleva un tiempo ausente de la escena pública. Nadie le ve; nadie sabe qué está haciendo. Pero él está trabajando sin descanso en la creación de unas nuevas siglas.
Durante este verano, el ex parlamentario de la ilegalizada Batasuna apenas se ha dejado ver en público. No ha participado en ningún acto político, ni se le ha podido fotografiar paseando por las fiestas patronales de alguna localidad del País Vasco. Sus paisanos de Elgoíbar, su localidad natal, tampoco se han cruzado con él en las fiestas de San Bartolomé, que se están celebrando esta semana en el municipio guipuzcoano.

La única noticia que se ha tenido de Otegi este verano es que solicitó a la Audiencia Nacional permiso para pasar dos semanas de vacaciones en Francia y la Sala Segunda de lo Penal se lo denegó.

Y es que la Policía, que sigue de cerca los pasos del ex reo, ha detectado la intención de Otegi: quiere crear una nueva Batasuna y recuperar así el protagonismo que ha perdido la izquierda ‘abertzale’ en los últimos meses, tal y como ellos reconocen internamente –véalo aquí-.

Pero la estrategia de Otegi incorpora una novedad. Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, su objetivo es que estas nuevas siglas estén alejadas de todo atisbo de violencia etarra. La percepción interna en la izquierda ‘abertzale’ es que la sentencia del Tribunal de Estrasburgo ratificando la ilegalización de Batasuna no les va a dejar ningún margen de maniobra.

La consigna, por tanto, es tratar de mantenerse lo más lejos posible de la postura que han mantenido hasta ahora. Sólo así, aseguran las mismas fuentes, puede caber la posibilidad de que el Gobierno, la Fiscalía y los jueces permitan a este nuevo partido concurrir a unas elecciones.

Los expertos antiterroristas consultados por ECD explican que hay una voluntad, al menos aparente, de la izquierda ‘abertzale’ de mantenerse alejada de la violencia. Así se ha demostrado en las manifestaciones que han sido convocadas este verano por los ‘abertzales’ que han sido prohibidas: “Han desistido y han dado un paso atrás, lo cual implica un cambio de actitud”, aseguran.

La intención de Otegi es tratar de incorporar a esta nueva iniciativa política a la mayor cantidad posible de fuerzas políticas, creando así el denominado ‘polo soberanista’.

En la agenda de Otegi está prevista la presentación pública de esta ‘Batasuna no violenta’ a lo largo del próximo otoño, siempre con la mirada puesta en poder concurrir a las elecciones locales que se celebrarán en 2011.

foropolicia.es

Un experto de los servicios antiterroristas lleva meses entrevistándose con presos de ETA críticos con la estrategia de la banda, con la intención de que suscriban un documento conjunto a favor del fin de la violencia y la apuesta por las vías exclusivamente políticas, según han confirmado a este diario fuentes policiales. Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, tiene claro que los 731 presos etarras (579 en cárceles españolas y 152 en prisiones francesas según datos de Etxerat, la asociación de apoyo a los presos) son un colectivo capaz de condicionar el futuro de la banda, y ha centrado en ellos una parte fundamental de su estrategia antiterrorista. Para ello ha designado a un experto policial de la Comisaría General de Información como interlocutor del departamento con los presos etarras a los que se supone partidarios del fin de la violencia. Una catalogación que los servicios de información e Instituciones Penitenciarias vienen haciendo desde hace años, y que actualmente cifran en torno a un 70%.

“La mayoría de los presos están por echar el cierre, pero otra cosa es que estén dispuestos a hacerlo público”, manifestó una de las fuentes consultadas. El objetivo del visitador policial del ministro, que lleva meses recorriendo todas las cárceles del país, es que la disidencia interna se plasme en un documento que reclame a la actual dirección de la banda el fin de la violencia. Algo que han hecho ya, aunque a título individual, destacados etarras como José Luis Álvarez Santacristina, ex jefe del Aparato Político; José Luis Urrusolo Sistiaga, ex jefe del comando Madrid; Ignacio Aracama Mendía, uno de los interlocutores con el Gobierno en las conversaciones de Argel; Carmen Guisasola, responsable durante años del comando Nafarroa, o Francisco Múgica Garmendia Pakito, considerado el número 1 de la banda hasta su detención en 1992 en la localidad vascofrancesa de Bidart, entre otros.

El documento suscrito por éste en el verano de 2004, en el que afirmaba que “la lucha armada que hoy desarrollamos no sirve”, fue la llama que encendió las críticas internas. La labor del interlocutor de Interior se complementa con el trabajo de equipos de funcionarios de prisiones de reciente creación, que se encargan en exclusiva del seguimiento de los presos etarras y de los islamistas. Estos funcionarios, a quienes los propios funcionarios han calificado como “los pata negra”, controlan sus comunicaciones, las visitas que reciben, abogados que les asesoran y a los internos con los que se relacionan. Toda la información recogida se centraliza a través de un mando de la Guardia Civil -entre sus competencias está la seguridad en las prisiones- destinado en la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

"Comisarios políticos" etarras en las cárceles

Las fuentes consultadas están convencidas de que si consiguen que un número importante de presos suscriba el mencionado documento ETA no podrá resolver el reto con la expulsión de todos ellos, como ha hecho hasta ahora con quienes han hecho pública su disidencia. La banda es consciente de ello y ha designado a "comisarios políticos” en cada uno de los centros penitenciarios donde existe una concentración significativa de presos.

Una labor que hasta ahora recaía exclusivamente en tres irreductibles: Juan Lorenzo Lasa Mitxelena Txikierdi, Unai Parot y Ana Belén Egüés.Ya el pasado mes de abril el Ministerio del Interior procedió a concentrar en la prisión de Zuera (Zaragoza) a algunos de los disidentes más significados. Este centro penitenciario acoge en este momento a quince terroristas: Juan Luis Aguirre e Koldo Aparicio, Santiago Arróspide Sarasola, Luis Azkargorta, Iñaki Bilbao Gaubeka, Angel María Elkano, Sergio García, Imanol Larrañaga, Kepa Legina, Peio Odriozola, Jokin Sancho, Jorge Uruñuela, Mikel Zubimendi y Leire Martínez. Fuera de duda la eficacia policial, como pone de manifiesto el goteo permanente de detenciones en España y Francia, la ilegalización de su trama política, con su consiguiente exclusión de las instituciones, y la campaña del Gobierno vasco contra cualquier muestra de exaltación del terrorismo. Los presos son la última pata que, de momento, sustenta a ETA.