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El director de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Alamo, ha explicado que los bomberos han llegado esta mañana a la zona del "núcleo de la explosión". Indicó además que esperan encontrar en las próximas horas los vehículos donde pueden estar los dos desaparecidos.
Según Del Alamo, en el núcleo de la explosión no se han encontrado restos de los vehículos que estaban estacionados junto a la furgoneta utilizada por los terroristas, aunque esto es "lógico" porque pudo haber desplazamientos por la onda expansiva. Advirtió además de que todavía pueden quedar bajo los escombros vehículos con carga de calor suficiente como para que se produzca alguna combustión espontánea.
Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate estaban descansando en sus automóviles cuando ETA hizo estallar un coche bomba en el aparcamiento de la T4. Desde entonces, se encuentran en paradero desconocido.
Sus familiares viven desde hace dos días una angustiosa espera. La tarea de desescombro avanza lentamente, pero de momento no hay rastro de ellos y la esperanza de hallarles con vida se va difuminando hora tras hora.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acudido esta mañana a la zona junto a los familiares de los desaparecidos. Llegaron sobre las 13.35 horas y permanecieron allí poco más de 15 minutos.
El grupo contempló los destrozos provocados por la explosión de la furgoneta desde el vial de acceso a la zona de llegadas de la T-4, sin adentrarse en el área donde se amontonan los escombros del edificio del aparcamiento.
La novia de Diego Armando Estacio, Verónica Arequipa, que había acudido con él al aeropuerto para recoger a un familiar y salvó la vida, no paraba de llorar y era consolada por Rubalcaba, quien le infundió ánimos.
Rubalcaba ha explicado que "han intentado reconocer dónde dejaron sus coches y a sus familiares", por lo que se incentivará la búsqueda en esa zona. El ministro ha agradecido la labor de los equipos de rescate que, desde el pasado sábado, participan en las labores de desescombro para buscar a Estacio y Palate, y ha reclacado que se está trabajando "día y noche" y al "máximo ritmo". Sin embargo, recordó que ese ritmo se ralentiza porque debe "ser compatible con el hecho de que pueda haber personas con vida", aunque agregó que "la esperanza, evidentemente, es remotísima".
Rubalcaba, quien no se atrevió a pronosticar cuándo pueden aparecer Estacio y Palate, aseguró que, "hasta donde" él conoce, los equipos de rescate aún no han llegado al núcleo de la explosión, aunque matizó que esa información se la habían facilitado cuando se encontraba delante de los familiares "y por razones obvias hemos querido ser especialmente prudentes". Por su parte, Luis Jaime Palate, hermano de uno de los ecuatorianos desaparecidos ha afirmado a su llegada a Madrid, que se teme lo peor sobre el destino de su hermano. "Me temo lo peor, no se que pensar. Ha sido todo de un día para otro", subrayó.
Desescombro sin descanso
Las labores de rescate prosiguen de forma ininterrumpida. Perros especializados en el rescate de personas han vuelto a rastrear esta tarde el aparcamiento donde continúan las labores de desescombro.
Pasadas las 16.00 horas, dos perros rastreadores de la Guardia Civil accedieron a la zona siniestrada, donde los bomberos del Ayuntamiento de Madrid retiran vehículos calcinados y restos de hormigón, hierro y distintos materiales que formaban la estructura del estacionamiento.
A medida que se extraen estos restos del módulo D, donde se produjo la explosión, la Policía Científica realiza una inspección de los elementos para, posteriormente, ser cargados en camiones y retirados de la zona. Según Del Alamo, desde la mañana del domingo han salido del aparcamiento de la terminal 4 un total de 90 camiones con entre 900 y 1.200 toneladas de escombros
El inspector de guardia del cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid, Luis Villarroel, explicó que los restos del aparcamiento se encuentran comprimidos, como un sandwich, con capas de coches y forjado, y que el colapso del edificio se puede comparar con el de las Torres Gemelas.
Los efectivos sólo han cesado su actividad para escuchar las doce campanadas de Fin de Año, pero decidieron no brindar como señal de respeto a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
Además de la desaparición de dos personas, el ayetentado dejó enormes daños materiales. Unos 450 pasajeros que habían estacionado su vehículo en el aparcamiento de la T-4 han acudido al aeropuerto hasta para recabar información sobre sus coches y 397 han presentado reclamaciones.
Las desapariciones
Diego Armando Estacio había acudido hacia las 8.00 del sábado a la T4 junto a su novia, Verónica Arequipa, para recoger a la madre de uno de ellos. Diego decidió quedarse en el coche "echando una cabezada" mientras su novia acudía a la terminal. En cuestión de minutos, la T4 fue desalojada.
El coche de la pareja, un Renault Clio blanco del año 1995, estaba aparcado en la cuarta planta del módulo de aparcamiento D de la Terminal 4, la misma en la que explosionó la furgoneta bomba.
Le acompaña en este infortunio su compatriota Carlos Alonso Palate, de 35 años. Acudió junto a un amigo a la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas para recoger a la esposa de éste, que llegaba a España. A las 09.01 de la mañana, este joven ecuatoriano también descansaba en un automóvil cuando ETA decidió poner fin en Madrid a su alto el fuego con el terror como argumento.