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Se han incautado más de 350 trofeos
Desmantelada una red de caza furtiva tras la detención de 48 personas
Pablo Garcinuño
Algunos de los trofeos incautados por la Guardia Civil en la Operación Almanzor
La Guardia Civil de Ávila ha coordinado la operación por la que se ha desmantelado una red de caza furtiva, procediendo a la detención de 48 personas, la mayor parte de ellos de la provincia.
Se han incautados 350 trofeos de caza, entre los cuales existen 58 machos de cabra hispánica, 95 venados, 92 corzos, 23 gamos, 16 rebecos, 22 jabalíes, tres lobos e incluso varios animales africanos, como leones, gacelas o pumas –sin documentar y, por lo tanto, posiblemente ilegales-. También se han intervenido 27 armas de distintos tipos y calibres, ocho silenciadores, tres pistolas, dos revólveres, tres arcos y seis armas blancas, entre otros objetos, así como 130 precintas de caza falsificadas y dinero en efectivo (72.100 euros y 21.500 dólares).
De los 29 acusados de Ávila, un total de 18 personas son de Candeleda, siete de la capital y cuatro de La Adrada. A estos hay que añadir nueve detenidos en Toledo, cinco en Madrid, tres en Cáceres y dos en Puertollano (Ciudad Real).
Modus Operandi
Algo más de la mitad de los supuestos infractores eran clientes, formando parte el resto de una red organizada de caza furtiva que estaba compuesta por conocedores del terreno –principalmente “lugareños de la zona”- que actuaban por la noche y utilizaban las últimas tecnologías.
El cabeza de dicha organización, uno de los abulenses detenidos, contaba con una serie de intermediarios que daban a conocer su actividad mediante el boca a boca o incluso a través de anuncios semiocultos en medios de comunicación especializados en el mundo de la caza.
Tras comprobar que el cliente no pertenecía a ningún cuerpo de seguridad del Estado, el líder acordaba con ellos el lugar, la fecha y la hora, y el precio final –que oscilaba entre los 2.500 y los 5.000 euros-. El día fijado, los llamados ‘facilitadores’ acompañaban al furtivo a zonas de la sierra de difícil acceso –para lo cual utilizaban vehículos todo terrenos y caballos- y les localizaban las piezas.
Una vez abatidas, estas personas desaparecían de la zona y otros lugareños, que previamente habían establecido un perímetro de vigilancia por si aparecía la Guardia Civil, cortaban el trofeo, escondiéndolo bajo piedras, al igual que el cuerpo. El trofeo se recogía unos días después y, si se había solicitado este servicio, se le llevaba al taxidermista. El cabecilla entregaba al cliente el resultado final.
En la mayoría de los casos, la cacería del animal se producía de noche, mediante armas dotadas de silenciador y sin numeración para que, en caso de tener que abandonarlo, no se les pudiera vincular con el arma.
Antecedentes
Las sospechas de la Guardia Civil arrancan con las detenciones que se produjeron en 2004, en la zona sur de Gredos, en la denominada Operación Chupete. Pero las investigaciones se intensificaron el año pasado, principalmente por los agentes de Piedrahíta y Casavieja.
El operativo comenzó oficialmente en octubre de 2008 y el 3 de marzo se realizaron los primeros registros y detenciones. En dicho dispositivo, denominado Operación Almanzor, han participado la benemérita de Ávila, Badajoz, Cáceres, Toledo, Ciudad Real y Madrid.
En total se llevaron a cabo 26 registros (en 22 domicilios y cuatro taxidermias, ninguna de estas últimas en la provincia) en Ávila, Toledo, Madrid, Cáceres y Ciudad Real. A los detenidos se les acusa, entre otros, de delito contra la flora y la fauna, furtivismo, tenencia ilícita de armas, falsificación de documentos y asociación ilícita.
El subdelegado del Gobierno en Ávila, César Martín, ha felicitado a la Comandancia por “la buena coordinación que se ha realizado desde Ávila” en una de las operaciones más importantes contra la caza furtiva en España.
Por su parte, Juan Manuel Llenderrozas, teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Ávila, ha señalado que “es muy difícil evaluar cuántos delitos se han producido”, ya que no se encuentran cadáveres. A pesar de ello, se calcula que han podido matar a unas 80 cabras de la Sierra de Gredos. “Este tipo de operaciones nunca se cierran”, añade, señalando la facilidad con la que suelen surgir nuevas redes tras desmantelar una organización.
P.D.- Hay fotos y videos.
http://www.aviladigital.com/subseccion/ ... icia=98301
enhorabuena , lo que pasa es que no se le da la importancia de lo que realmente hacen esa gentuza un saludo al seproan y a los forestales , os lo currais 
