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http://www.elcomercio.es/v/20140326/asturias/jurado-declara-culpable-guardia-20140326.htmlAsturias
El jurado declara culpable al guardia civil que mató a un vecino de Soto de Luiña
Ve «desproporcionalidad» entre los cinco disparos que recibió la víctima y el ataque con una pala de dientes al agente, que se enfrenta a un máximo de nueve años de cárcel
26.03.14 - 00:23 -
AZAHARA VILLACORTA | OVIEDO.
«Llevábamos cuatro años y medio esperando a que se hiciese justicia, esperando poder limpiar el nombre de nuestro padre». Cinco de los siete hijos de Severino Gallego, muerto tras recibir cinco balazos frente a la antojana de su casa del núcleo de Cepedo, en Soto de Luiña (Cudillero), en septiembre de 2009, estuvieron ayer presentes en la Audiencia Provincial junto a la viuda para escuchar el veredicto del jurado, que declaró culpable al agente por unanimidad.
En concreto, el jurado estima que el acusado cometió un delito de homicidio, aunque aplica la eximente incompleta de legítima defensa por seis votos a favor y tres en contra. Y eso porque sus miembros consideran que, aquella noche de hace cuatro años y medio, el guardia civil no actuó totalmente en legítima defensa porque hubo una desproporción evidente entre su reacción -disparar hasta seis veces, aunque una de ellas no llegó a alcanzar a su oponente- y el ataque de Severino Gallego, que, con sus 66 años y su 1,60 de estatura, bebido y con problemas de obesidad, le acometía con una pala de dientes.
Cree, asimismo, probado que el agente tuvo tiempo, distancia y medios para hacer algo distinto a lo que hizo, incluso ausentarse del lugar al percibir peligro, y que no sólo no disparó al aire como establece el reglamento sobre uso de armas de la Benemérita, sino que lo hizo seis veces. Todas ellas a la zona del costado y dos, a la zona posterior del cuerpo de Severino Gallego. Y considera probado que ninguno de esos disparos fue realizado de frente, sino cuando el fallecido se estaba girando sobre sus pasos.
Pero es que, además, estima que una pareja de la Guardia Civil armada no es comparable a una persona con graves disfunciones físicas -la víctima llevaba una prótesis de cadera y tenía serios problemas de movilidad en un brazo- y que presentaba una tasa de alcohol en sangre que prácticamente cuadruplicaba la permitida a cualquier conductor.
Así, según el jurado, lo único que no quedó acreditado es si Severino Gallego atacó a los agentes con el mango o con los dientes de la pala que blandía, uno de los puntos clave del juicio, ya que no encontraron pruebas suficientes que validasen ninguna de las dos versiones escuchadas durante la vista oral.
Favorables al indulto
Tras conocer el veredicto, las partes realizaron sus peticiones definitivas, de forma que la fiscal, Belén Rico, mantuvo los nueve años de cárcel iniciales, mientras que la acusación particular, ejercida por Ángel Bernal, rebajó su petición de diez a cinco, y la defensa, a cargo de Luis Tuero, reclamó dos años y medio, el mínimo fijado para este tipo de delito.
Será ahora la magistrada María Luisa Barrio, de la Sección Segunda de la Audiencia, la encargada de dictar sentencia dentro de unos días y de establecer la pena que corresponda dentro de esos límites, si bien el jurado se mostró favorable al indulto por siete votos a dos. Una medida que debe ser adoptada por el Consejo de Ministros una vez que el fallo se convierta en firme tras la preceptiva petición del agente y que se convierte, así, en su única posibilidad de eludir la cárcel.