En el dia de hoy no murio ningun compañero a manos de la banda terrorista E.T.A
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El gran éxito de las Unidades de tropa de Administración dio un giro hacia la militarización del Cuerpo. En 1875, el General Jovellar, antiguo Director General del Cuerpo y a la sazón Ministro de Guerra, decidió que los alumnos de la Academia dieran Guardia en el interior del Palacio Real en igualdad con las Academias de las Armas, en tanto se restableciera el Cuerpo de Reales Alabarderos.
Pero terminada la guerra se prohibió a los alumnos recién salidos ir destinados a Unidades de Tropa (Desaparecida la Brigada de transportes y esquilmada la de Obreros) y se les destinó a las oficinas de Contabilidad e Intervención.
La Constitución de 1876 dio una amplia autonomía al Ejército y dentro del Cuerpo comenzó un debate serio sobre la merma de las funciones logísticas en época de paz.
En 1877se nombra Director General del Cuerpo a Echevarría Castillo, quien organiza unas conferencias periódicas (llamadas Conferencias administrativo-militares, y posteriormente Reuniones técnicas de Jefes y Oficiales de Administración Militar) para debatir cuestiones de interés, que se celebraron durante cuatro años, hasta que fueron suspendidas por el Dierector General Rey Caballero por el cariz que tomaban.
Alguna de las conferencias tuvo gran repercusión fuera del ámbito del Cuerpo, justo mientras de discutía en las Cortes el proyecto de Ley Constitutiva del Ejército.
En 1882 se crea la Academia General Militar donde también cursan estudios los alumnos de Intendencia por considerar sus estudios más afines con las Armas que con los cuerpos facultativos.
Los mandos antiguos del Cuerpo, con el apoyo del Estado Mayor, eran partidarios de las funciones contables, mientras que los modernos se decantaban por las funciones logísticas y despreciaban las contables por considerarlas el motivo de la no equiparación total con las Armas. Por otro lado, Hacienda no veía con buenos ojos el régimen especial de Guerra.
En 1884 se hace cargo de la Dirección General Salamanca Negrete que nombra secretario al Oficial 2º Amorós, conocido por sus ideas divisionistas y su defensa de las tropas. Prohibió las polémicas sobre la segregación del Cuerpo (de la que era defensor) y dio un gran impulso a su militarización, potenció su carácter facultativo y lo orientó hacia la dirección logística. Ordenó al Cuerpo la confección de un mapa económico de España, que realizó un examen estadístico detallado muy meritorio. También se terminó con las contratas, creándose fábricas de harina y pastas alimenticias, de tejidos y calzados gestionadas por el Cuerpo. También se establecieron carnicerías y economato, así como lavaderos. Sondeó Salamanca la opinión sobre la división del Cuerpo a los intendentes de distrito, que tras sondear a los subordinados, resultó favorable.
En 1886 Salamanca fue sustituido por Weyler, quien antes de preocuparse de la división se encargó de rendír todas las cuentas atrasadas desde la guerra civil.
En 1887 Cassola se hace cargo de Guerra y formó un paquete de reformas que conllevaba la división del Cuerpo. Trataba de modificar la ley constitutiva del Ejército, haciendo desaparecer el Cuerpo auxiliar de Administración militar, sustituyéndolo por otros cinco, a saber: El de Tren (para transportes), el de Intendencia (suministro), del de Intervención (contabilidad y fiscalización), el auxiliar de oficinas y el auxiliar de Intendencia. Amorós, a través de Canalejas, que iniciaba su vida política y que había sido condiscípulo, trató de variar el texto de forma que al "Cuerpo de Intendencia y el tren" se le diese consideración de facultativo, pero sin resultados. Por otro lado la oposición de los Generales y los políticos a las modificaciones de Cassola por causas que evidentemente que nada tenían que ver con la reestructuración del Cuerpo, sirvieron para paralizar la ley y para que Cassola dimitiese.
En 1889 se aprueba la ley adicional a la Constitutiva del Ejército con los Cuerpos auxiliares de Intendencia, Intervención y del Tren, pero añadiendo un párrafo no contemplado en el proyecto ni discutida su inclusión en las Cortes que decía: "Los cuerpos de Intendencia e Intervención constituirán una sola escala, cuyas funciones son las que se dividen." Este inciso, de desconocida tutoría, retrasaría muchos años la división del Cuerpo que se siguió conociendo como de Administración Militar, aunque legalmente no existía, hasta 1911.
En 1891, siendo Ministro de Guerra Azcárraga, se organiza en Cuerpo de Administración Militar, fijando las funciones de Intendencia e Intervención y marcando de una forma extraña la forma de pertenecer a uno u otro: cuando un individuo salía de la Academia o ascendía pasaba a destinos en Intervención y al cabo de unos años pasaba a uno de Intendencia. Difícil de considerarlo un sistema serio y de que resulten dos Cuerpos de una sola escala.
Siguió debatiéndose la situación del Cuerpos en artículos y libros, mientras se perfilaban las definitivas misiones de cada Cuerpo.
En 1899, tras los desastres del 98, se formó la Junta de Defensa de Administración Militar que formó Tribunales de Honor para casos de corrupción entre el personal del Cuerpo. Esta junta difundió una encuesta entre todo el personal del Cuerpo sobre la división del mismo, resultando favorable a la misma una inmensa mayoría. También se aceptaba por mayoría Intendencia fuese Cuerpo facultativo e Intervención asimilado. Se concluía con la necesidad de modificar el artículo de la ley de 1889 que establecía la unidad de escala.
En 1901 Weyler, antiguo Director del Cuerpo y de ideas divisionistas, es nombrado Ministro de Guerra y remite al parlamento una ley que derogue el párrafo de la discordia y se creen dos Cuerpos Independientes. El Cuerpo de Intendencia tendría un carácter militar, y el de Intervención tendría una doble dependencia. Se establecían los siguientes empleos para Intendencia: Intendente de Ejército, Intendente de División, Subintendente de 1ª clase, Subintendente de 2ª clase, Mayor y oficiales 1º, 2º y 3º.
El acceso a Intendencia sería desde su Academia. La ley fue aprobada en 1902, pero dos grandes escollos contemplados en la propia ley impediría su entrada en vigor: el incremento del gasto público que podía suponer la división y la integración del personal de Administración militar en los nuevos Cuerpos.
Alfonso XIII
Poco después de promulgarse la ley, Alfonso XIII cumplió su mayoría de edad. El cambio de Gobierno llevó a Linares al Ministerio de Guerra. Las dificultades para hacer cumplir la ley le llevaron a intentar derogarla. Muchas discusiones parlamentarias traj el asunto al relacionarlo con la ley de presuestos. En 1905, vueltos los liberales al poder se reabrió la lucha para la puesta en vigor de la Ley.
En 1908, Fernando Primo de Rivera, Ministro de la Guerra evitó que la Intervención del ministerio se englobase en la Intervención General de Estado por la ley de presupuestos de 1909, aunque se siguió intentando en años sucesivos.
Por fin, en 1911, siendo Ministro de Guerra Luque y a instancias de la Ley de Contabilidad de 1911, hábilmente utilizada para tal fin, consigue la aprobación del decreto que organiza definitivamente los dos Cuerpos.
,yo por lo menos no tenía tiempo para comer sobre la marcha.Sobre el contenido,puedo decirte que la lata que lleva los callos,era la mas codiciada.Si tenías callos,los ibas a poder cambiar por lo que fuera.
