Un tribunal especial de París juzga a partir de hoy a los ex dirigentes de ETA Mikel Albisu Iriarte, 'Antza', y Soledad Iparragirre Genetxea, 'Anboto', presuntos jefes de los aparatos político y financiero, respectivamente, cuando fueron detenidos el 4 de octubre de 2004 en el suroeste de Francia. Junto a ellos se sentarán en el banquillo de los acusados Juan Cruz Maiza Artola 'Giusseppe', supuesto responsable de zulos, y siete personas imputadas por custodiar, presuntamente, los arsenales estratégicos desmantelados en aquella fecha gracias a la 'Operación Santuarios', el mayor golpe asestado a las reservas de armamento etarras, que incluían dos misiles tierra-aire. Está previsto que el proceso dure un mes.
Albisu e Iparragirre fueron arrestados en una casa rural de Salies-de-Béarn (Pirineos Atlánticos) en la que vivían desde junio de 1999 con su hijo, nacido tres años antes en un hospital de Toulouse en el que la madre dio a luz con su verdadera identidad. La vivienda dista una veintena de kilómetros del domicilio en la localidad vascofrancesa de Domezain-Berraute del cantautor Peio Serbielle, donde, según confesó, el comité ejecutivo 'Zuba' celebró dos o tres reuniones al año entre 2000 y marzo de 2004. El músico y otras cuatro personas acusadas de encubrir a 'Antza' y 'Anboto', todos ellos en libertad provisional, serán juzgados posteriormente en una pieza separada.
Según se deduce de la abundante documentación confiscada en los registros, Albisu era desde 1992 el jefe político, encargado de definir la doctrina y estrategia, mientras que Iparragirre había asumido a comienzos de los años 2000 la responsabilidad de la tesorería y del aparato de extorsión. La exhaustiva contabilidad intervenida reveló que el presupuesto de funcionamiento de ETA rondaba los dos millones de euros al año y que el cobro del 'impuesto revolucionario' había sido endurecido con la creación en abril de 2004 de una unidad mixta de los aparatos militar y económico enfocada a los empresarios morosos y recalcitrantes.
A 'Antza' se le atribuye la autoría de un proyecto de cronología del proceso de autodeterminación del País Vasco, inspirado en el modelo irlandés, que culminaría al cabo de ocho años con el objetivo final para la relegalizada Batasuna de obtener 400.000 votos, el 30% del electorado. En el esquema, el abandono de las armas por ETA no se produciría hasta la salida de las fuerzas armadas españolas y francesas en tanto que el frente negociador etarra tiene vocación de «conservar la representación provisional de Euskal Herria» y «reforzar» la futura representación oficial del Estado vasco.
'Cárcel del pueblo'
Aquella mañana del 4 de octubre de 2004 las fuerzas de seguridad galas desmantelaron simultáneamente cinco zulos, tres de ellos subterráneos, en otros tantos inmuebles del País Vasco francés. El escondite mayor, de unos 40 metros cuadrados, era conocido como 'Satorra' (topo) y estaba disimulado en los bajos de una casa de Urrugne edificada en 1999 no lejos de la frontera. Además de un enorme arsenal y 22.640 dólares estadounidenses, se encontró el proyecto de habilitar una 'cárcel del pueblo', de 7 por 2,5 metros, para encerrar a secuestrados por ETA.
El subterráneo más antiguo, denominado 'Txori', funcionaba desde 1997 en una casa de Saint Pierre d'Irube y contaba con un túnel de tiro de 1,60 metros de largo y 30 centímetros de diámetro. En el almacén bajo tierra desmantelado en Briscous se descubrió un misil tierra-aire SA-18 de fabricación soviética, idéntico a otro ejemplar hallado en Urrugne y que también había sido manipulado intencionadamente, antes de caer en manos etarras, para que no funcionara, según los informes periciales.
Las armas y municiones intervenidas a un pastor en una granja de Isturits estaban escondidas en el encofrado de los pesebres. Finalmente se ocupó una decena de pistolas y revólveres en el garaje del domicilio en Hendaya de un concejal de la izquierda abertzale.
La instrucción judicial ha determinado que la gestión de los zulos estaba bajo la directa responsabilidad de los sucesivos jefes del aparato logístico: Julen Atxurra 'Pototo', Juan Carlos Iglesias, 'Gadafi', Ignacio Gracia, 'Iñaki de Rentería', y Asier Oiarzabal, 'Gazte'. A raíz del arresto de este último en el otoño de 2001, se creó por razones de seguridad una función especial de responsable de zulos que fue encomendada a Maiza Artola. Detenido el verano de 2007 en el sur de Francia, está imputado también por la tenencia del arsenal desmantelado cinco años antes en Las Landas en un mítico zulo denominado 'Txernobil'.
Saludos.