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Univitelina H,
Sentimientos que se contradicen. Caras y cruces, de monedas que giran en el aire, a la espera de que el destino les haga caer de sopetón, y decidan qué camino tomar, qué actitud adoptar, qué pensamiento tener.
Ahora mismo, por más que trato de evitarlo, soy un ser dividido.
Por un lado, mi vertiente mediterránea, algo de lo que la naturaleza parece dotarte al nacer, ese ansia por el ruido de las olas y la búsqueda insaciable del Sol, esa necesidad de pisar arena de playa, ese gusto por lo desnudo y bronceado, siempre me obligará, insoslayablemente, a amar a esa fuerza sobrenatural que muta al compás de los designios de la Luna.
Además, le amenacé, le prometí tormentos, le juré acabar con su paz si no nos los devolvía. Y respondió con gesto. Amable gesto. Pacifico gesto.
Vale. Aquí los tenéis. Sean vuestros.Debo agradecérselo. ¿Debo?, ¿debemos? Fue él, o ella, o ello, quien acabó con sus vidas. Quién si no, nos dejó rotos por dentro? Qué provocó ese infinito pesar? Quién fue el artífice de esas angustias a pie de malecón?
En la otra cara de éste óbolo de cuatro facetas, leo, y pienso, y asumo haciéndolo mío, y recapacito, y me provoca una lucha interna……La búsqueda ha finalizado. Los nuestros ya están en casa.
Si. Rotundamente si. Podemos llorarlos ya en tierra firme. Podemos visitar, llenos de orgullo y pena en igual medida, su lugar de descanso eterno. Podemos postrar flores que marchiten y hagan recordar a quien las vea, que ahí, que en ese lugar, descansan nuestros héroes, pues ninguna otra palabra de nuestro centenario idioma, los define mejor.
Pero rota, una vez más, este maldito acuñado, mostrándome el envés y mandando al mismísimo carajo esa tranquilidad recién adquirida. Por qué murieron? Qué les hizo entrar? Cuál fue su propósito, ciegos de deber y de valor, al cubrirse de agua en esas condiciones? Salvarle. Sacarle. Dar sus vidas por él, ese desconocido insensato que no vio el peligro cuan grande que era. Y no estamos pervirtiendo ese gesto, no estamos violando su épico sacrificio al cejar en el empeño de encontrarlo??????.
Como ves, dividido. Como imaginas, confuso.
En pocos minutos la oiré, su voz desde el fondo de la casa.
Va, deja ya el dichoso foro y ven a echarme una mano. Además entro, en poco más de hora y media, en servicio. Y la pobre compañera de prácticas tendrá que aguantar
al ansias , un turno más.
Tenemos, y debemos, H, volver a escribir, retomar el carteo, el cruce de misivas. Creo, sinceramente, que es el único y mejor homenaje que podemos hacerles, tu y yo, a estos tres hermanos, que nos han dejado, haciendo lo que mejor sabían hacer, vivir y morir por un sueño que se jura entre dientes y no sobre banderas,
servir a los demás.
Tuyo en la dicotomía, la tristeza y el orgullo, S.