Las fuerzas de seguridad francesas iniciarán una investigación sobre la posibilidad de que el jefe militar de ETA detenido, Mikel Karrera Sarobe, esté implicado en el asesinato de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, cometido en Capbreton el 1 de diciembre de 2007. Según han señalado a este periódico fuentes de la investigación, en la reconstrucción de los hechos y las evidencias recogidas en la cafetería donde se produjo el doble crimen hay indicios que podrían vincular al jefe terrorista con el atentado.
El asesinato de los dos agentes es uno de los enigmas recientes de ETA. Como supuestos implicados en el caso han sido Saioa Sánchez y Asier Bengoa, dos miembros de la organización terrorista que fueron arrestados pocos días después del crimen, tras una frenética persecución. Las fuerzas de seguridad vincularon con el asesinato al ex jefe etarra Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki'. Sus huellas aparecieron en uno de los coches utilizados en la fuga y en el piso de Toulousse donde se escondían Sánchez y Bengoa.
Además, tras la detención de los etarras Aurken Sola y Javier Rey en 2008, ambos declararon que el propio 'Txeroki' les relató que fue él quien disparó. Sin embargo, la Justicia gala no le imputó por el crimen de Capbreton, ya que se consideró que no existían suficientes pruebas para acusarle.
Posteriormente, las fuerzas de seguridad investigaron la posible relación con el asesinato del sucesor de 'Txeroki' en la jefatura de ETA, Aitzol Iriondo, 'Gurbitz', que también quedó descartada. En noviembre de 2009, la Audiencia Nacional ordenó mantener abierta la causa después de que el juez de los citados juzgados Santiago Pedraz solicitara el archivo.
Hasta el momento, las sospechas sobre la autoría del asesinato de Centeno y Trapero han estado siempre vinculadas con altos responsables de la organización terrorista, ya que se considera que sólo un miembro situado en la órbita de la cúpula de ETA podría haber tomado 'in situ' la decisión de romper la consigna de la organización de no cometer atentados en suelo francés y matar a sangre fría a los dos guardias civiles.
Crímenes sin resolver
'Ata' tiene en su haber más sospechas policiales de haber participado en crímenes sin resolver cometidos por ETA. En 2003, su nombre estuvo relacionado con varios atentados cometidos en Navarra y Aragón. El primero habría sido el del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, perpetrado el 6 de mayo de 2001. También está investigado por el atentado con una pancarta bomba que costó la vida al cabo de la Guardia Civil Carlos Beiro Montes en Leitza, el 24 de septiembre de 2002. Su nombre aparece asimismo en los informes del Ministerio del Interior vinculado a la colocación de la bomba lapa que mató en Sangüesa a los policías Bonifacio Martín y Julián Envid Luna, el 30 de mayo de 2003. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó que se investiga su relación con estos hechos, pero aseguró que «no sabemos mucho más que entonces». En ningún momento ha sido imputado judicialmente por estos crímenes.
'Ata' nació en Pamplona el 30 de mayo de 1972 pero vivió hasta los 17 años en la localidad riojana de Alfaro a donde se había trasladado su familia por motivos laborales. Cuando Mikel Karrera terminó los estudios secundarios, su familia regresó a Pamplona donde comenzó a estudiar ingeniería. Antes del alto el fuego de 1998 ya formaba parte de ETA, aunque su pista es difusa hasta 2003, cuando huyó a Francia para convertirse en 'liberado' (a sueldo de la organización).
Una vez en Francia, Karrera se incorporó rápidamente a las estructuras de dirección del aparato militar de la organización terrorista. En 2004, junto con Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y otros cuatro miembros del aparato militar redactaron varios escritos con duras críticas a otros jefes de los comandos de ETA a los que reprochaban falta de eficacia, según la agencia Vasco Press. La dirección de la organización terrorista sometió a los seis a un consejo de guerra. Los jefes etarras sancionaron a Karrera quitándole la responsabilidad que tenía y cambiándole de aparato.
A pesar del conflicto de 2004 y de las medidas disciplinarias que le fueron aplicadas, la progresión de Karrera en el seno de ETA fue muy destacada, pues tres años después se encontraba formando parte del comité ejecutivo de la organización terrorista. A finales de 2007 compartía las máximas responsabilidades en el seno de ETA con Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki, Francisco Javier López Peña, 'Thierry', Ainhoa Ozaeta y con Igor Suberbiola. La captura de estos tres últimos, dejó la organización terrorista en manos del grupo encabezado por 'Txeroki' y 'Ata'. Mikel Karrera se convirtió entonces en jefe del aparato logístico, mientras 'Txeroki' seguía al frente del 'aparato militar' y Aitor Elizarán Aguilar pasaba a controlar el político.
Base de Portugal
La captura de Garikoitz Aspiazu y de su sucesor, Aitzol Iriondo, provocó una reorganización de la cabeza de los jefes de ETA a principios de 2009. Ibon Gogeaskoetxea, detenido el pasado 28 de febrero, y Mikel Karrera se hicieron cargo de las máximas responsabilidades en esa estructura tomando las riendas. Su nombre siempre había permanecido en la sombra hasta el pasado mes de enero, cuando se supo que que 'Ata' fue la persona que utilizando documentación falsa alquiló la furgoneta interceptada por la Guardia Civil en Zamora la noche del 9 de enero pasado.
El dirigente etarra acudió el pasado día 7 a una agencia de alquiler en la ciudad de Besancon para hacerse cargo de una furgoneta Iveco. Cuarenta y ocho horas más tarde, el vehículo, conducido por Garikoitz García Arrieta, llegaba a la localidad zamorana de Bermillo de Sáyago, donde lo paró una patrulla de la Guardia Civil.
El conductor logró escapar a Portugal en el coche de los agentes, pero la furgoneta, cargada de material electrónico y explosivos, quedó en manos de la Guardia Civil. Según las investigaciones, el vehículo estaba siendo utilizado en un traslado de armas para la base que en esos momentos ETA estaba intentando montar en la localidad portuguesa de Obidos.
Su nombre volvió a ponerse en evidencia un mes más tarde tras el arresto del 'liberado' Ibai Beobide, cuando se desplazaba en bicicleta a la altura de Villabona, quien declaró que 'Ata' le dio las órdenes para pasar la frontera y actuar como 'dinamizador' de varios comandos.
Saludos.