FORO POLICIA

UN INTERNO AGREDE BRUTALMENTE A UNA JOVEN FUNCIONARIA EN LA PRISIÓN DE ESTREMERA ROMPIENDOLE EL TABIQUE NASAL.

La Agrupación de Cuerpos de Administración Penitenciaria de Instituciones Penitenciaria quiere denunciar ante la opinión pública la brutal agresión que ha sufrido una compañera en el centro penitenciario de Madrid VII – Estremera, resultando con el tabique nasal roto del que tendrá que ser intervenida quirúrgicamente en las próximas semanas.
Los hechos sucedieron el pasado sábado día 25 de septiembre en el modulo polivalente 3, cuando una funcionaria y un funcionario fueron a ver que le pasaba a un interno que estaba tirado en el suelo pidiendo ayuda del médico. El funcionario le pidió que se levantara y una vez de pie sin mediar palabra se giro y le dio un brutal puñetazo en la cara a la funcionaria, que cayó al suelo como una pelota, perdiendo el conocimiento por unos instantes.
La funcionaria debió ser trasladada inmediatamente por los compañeros a la enfermeria del centro donde el médico le diagnostico rotura del tabique nasal, debiendo ser trasladada al Hospital donde las pruebas realizadas confirmaron el diagnostico. En las próximas semanas y cuando la evolución de las heridas lo permita deberá ser intervenida quirúrgicamente.
Se da la circunstancia que el interno tenía que cumplir una sanción de aislamiento en celda durante el fin de semana y había manifestado anteriormente que no quería cumplirla. Los internos saben que el único que les puede levantar el arresto es el médico y estaba fingiendo encontrarse mal. Los funcionarios creen que agredió a la compañera para que todos pensaran que estaba loco y así le ingresarían en la enfermeria del centro y no en el módulo de aislamiento al que no quería ir de ninguna de las maneras y del que había salido recientemente. Presos y funcionarios que le conocen y tratan con el agresor a diario saben que el interno fingía y que la agresión fue del todo consciente de lo que hacía. De la misma manera que saben que no quería ir a aislamiento por alguna deuda que hubiera contraído con otros presos.
A pesar de la rotura del tabique nasal, los que vieron la brutalidad de la agresión, se felicitan que la joven funcionaria siga con vida, pues la podía haber matado del golpe que le dio. Y es que no es para menos, el agresor un preso de nacionalidad colombiana, corpulento, práctica deporte a diario, mucho gimnasio y su peso pasa de los 100 kilos, en contra una joven funcionaria de apenas 60 kilos de peso.
El módulo Polivalente 3, es un “modulo de respeto” especial, con apenas 60 celdas y donde el director selecciona a los internos que van a ese módulo entre los mejores del centro. La vida en ese módulo es infinitamente mejor que en el resto de módulos y los internos se pasan buena parte del día haciendo deporte, disponiendo de gimnasio y de todo tipo de materiales para hacer ejercicio. Incluso el director les autoriza a correr por todo el centro. Los internos de este módulo han sido noticia pues fueron acompañados durante tres días por el atleta Martin Fi, para recorrer los 86 Km que separan los centros penitenciarios de Meco y Estremera.
Han transcurrido dos años desde la inauguración del centro y más de una veintena de funcionarios y funcionarias han sido atacados por los internos o internas, mientras estos realizaban su trabajo. El último altercado grave publicado en los medios de comunicación, fue en febrero cuando un preso mordió a un funcionario y agredió a otros tres. Pero no todas las agresiones a funcionarios de prisiones se denuncian públicamente, como la que sufrieron cuatro funcionarios en las proximidades del centro penitenciario de Estremera a primeros de agosto por un grupo de extranjeros.

La mayoría de las agresiones que sufrimos los funcionarios de prisiones permanecen en el anonimato, en la mayoría de los casos por presiones que ejercen sobre nosotros los directores, para que no tengan trascendencia en los medios de comunicación y sobre todo por el miedo a que todos tenemos a la Inspección Penitenciaria que en la mayoría de las ocasiones te hacen sentir culpable de la agresión sufrida. Algo parecido a lo que le sucede a la mujer violada cuando llevaba una minifalda. Y es que en un caso como el de hoy, cuando intervenga la Inspección Penitenciaria dirán que la funcionaria no se tenía que haber colocado detrás del preso o que no tenía que haber salido de la cabina etc… y en más de una ocasión después de sufrir una agresión de un interno, los funcionarios de prisiones tenemos que hacer frente a un expediente de corrección disciplinaria.

En este sindicato creemos que hay malos tratos en prisión, pero los maltratados somos los funcionarios y funcionarias de prisiones cuando sufrimos una agresión en nuestros puestos de trabajo, y como luego la inspección penitenciaria y las direcciones de los centros miran nuestra actuación con lupa para eximirse de la responsabilidad que a la Administración le toca.
Pero lo peor para la compañera agredida viene ahora, la administración ya la tiene olvidada a su suerte, lo único que le interesa a la Señora Gallizo son los partes de baja. Una funcionaria de prisiones agredida por un interno, es la única mujer maltratada en España que no tiene legalmente derecho a un apoyo psicológico. Sólo tiene la obligación de curarse cuanto antes para seguir trabajando y ayudar a paliar con su trabajo él desmesurado hacinamiento penitenciario. Nadie de la administración penitenciaria la va a llamar y preguntar como esta, ninguno de los cientos de psicólogos que hay en prisiones ni tiene la obligación, ni está especializado para tratar estos casos.
Y lo peor de todo, es que tendrá que ir a un juicio, pero no a un juicio por atentado contra la autoridad que ella es dentro de la prisión, donde se le pidan dos o tres años de cárcel al interno, un juicio de esos no. Tendrá que ir a un juicio de faltas donde al interno le pedirán una cantidad económica y la imposición de una multa, que no pagara ni una cosa ni otra al declararse indigente. En estos caso el juez y el fiscal entiende que es como una pelea en la calle, una disputa de vecindario, donde para nada tienen en cuenta nuestra profesión y muy raramente lo califican como delito de atentado. Por todo lo dicho seguimos pensando que los malos tratos en prisiones existen, aunque contrariamente a lo que pudiera parecer, los maltratados por unos y por otros somos los funcionarios de prisiones.

Donde estan los pu..os periodistas del 20 minutos. Debe de ser que esto no les interesa.

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rafa1 escribió:Donde estan los pu..os periodistas del 20 minutos. Debe de ser que esto no les interesa.

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Me gustaria ver a la Gallizo solidarizandose con nuestra compañera, que la ayudaran y diciendo que se van a tomar medidas contundentes contra el interno pero se que esto no va a pasar. Por mucho que digan esto no va en el sueldo yo no voy a trabajar para que me peguen.

A la compañera solo decirle que estamos con ella y desearle pronta recuperacion.

Saludos.