'Al Qaeda canceló atentados en EEUU porque no iban a tener el impacto del 11-S' Cuando se charla con John McLaughlin es probable que mencione a dos españoles. Uno es el embajador saliente y ex director del Centro Nacional de Inteligencia, Jaime Dezcallar. El otro es el mago Juan Tamariz. Porque McLaughlin es un mago aficionado. Un entretenimiento comprensible para alguien que pasó más de tres décadas en la CIA, de la que fue director en 2004, en uno de los momentos más duros de la Guerra de Irak. McLaughlin, que desde 2006 es profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales (SAIS) de la Universidad Johns Hopkins, ha concedido una entrevista a ELMUNDO.es.
Pregunta: Al Qaeda y sus grupos afiliados siempre tratan de atacar lo mismo en EEUU: aviones y Nueva York. Y ésas son dos cosas en las que la protección ha mejorado mucho tras el 11-S. Si yo fuera terrorista se me ocurrirían muchos otros sitios más fáciles y con igual o mayor impacto en los que actuar. ¿Sobreestimamos su inteligencia estratégica? ¿O es que simplemente no conocen la sociedad y economía de EEUU lo suficiente?
Respuesta: Creo que tenemos tendencia a sobreestimar su inventiva. Ellos, por ejemplo, creen que pueden obtener más publicidad e impacto con ataques a aviones. Es un misterio por qué no han llevado ataques a un nivel más bajo. Acaso porque no son muy listos. O porque no conocen EEUU muy bien. O porque no quieren 'quemarse' en un atentado muy pequeño. Hace tres o cuatro años probablemente la tercera opción era la correcta. Tenemos cierta evidencia de que cancelaron algunas operaciones [en EEUU] porque sabían que no iban a tener el impacto del 11-S, pero aún así habrían desencadenado una masiva respuesta por parte de Estados Unidos. Mi único matiz es que están más desesperados ahora, así que acaso estén considerando ataques de nivel menor.
El problema con los terroristas es que tienes que sobreestimarlos. Y eso lo sabe España, que ha tenido que bregar con terroristas más que EEUU. Tienes que prepararte para lo peor, hasta que lo peor acabe pesando. El terrorista de la bomba en los calzoncillos en el avión que iba a aterrizar en Detroit [en diciembre de 2009] estaba participando en un complot muy tonto. Pero ese complot tan tonto estuvo a punto de funcionar y, de haber sido así, habría causado la muerte a más de 250 personas y habría paralizado EEUU. Porque deberíamos ser 'duros', pero lo somos bastante poco. La gente me dice: "Ya, pero ésa no es una amenaza existencial para EEUU". Y yo les replico: "¿Y qué pasaría si tu hija hubiera ido en ese avión?" Son impredecibles. El terrorista que puso una furgoneta-bomba en Times Square, en Nueva York fabricó el explosivo con productos químicos diferentes de los habituales, porque sabía que la Policía controla esas sustancias. Si el detonador ni hubiera fallado, habrían muerto cientos de personas.
P.: Una de las grandes incógnitas de Al Qaeda desde hace un año es Ayman al-Zawahiri, el actual líder de la organización. Es opinión generalizada que es un tipo sin carisma, aún más radical y brutal que Bin Laden y, en último término, poco efectivo. Algo así como Zarqawi, el líder de Al Qaeda en Irak, al que mató EEUU en 2006.
R.: No deberíamos infravalorarle. Tiene una baza que le da un crédito entre los militantes del que carecía Bin Laden: ha estado en la cárcel [en Egipto]. Es un hombre convencido de sus creencias. Es médico. Y, por lo que sabemos, nadie ha desafiado su autoridad. Al Qaeda en la Península Arabiga, Al Shabaab [en Somalia] y Al Qaeda en el Magreb le han reconocido como líder. Así que, ¿quiénes somos para decir que no es un líder efectivo?
En segundo lugar, le estamos juzgando usando la vara de medir de Bin Laden. Bin Laden era carismático, espiritual, místico... pero no era un organizador muy bueno. No era práctico. Al-Zawahiri sí lo es.
Y, finalmente, es médico, así que siempre ha estado interesado en armas de destrucción masiva. Y, si Al Qaeda logra tener ese tipo de armas, será una situación totalmente diferente. No creo que puedan lograr hacerse con una bomba atómica, pero sí con una bomba 'sucia' [es decir, explosivos convencionales con material radiactivo, que lo disperse provocando una oleada de radiación]. No me sorprendería en absoluto que adquirieran material para hacerse con un artefacto de este tipo. De hecho, hubo gente que trató de venderles material radiactivo, pero fueron descubiertos en [la república ex soviética de] Georgia.
P.: ¿Era material radiactivo de la antigua Unión Soviética?
R.: Los rusos lo niegan. Pero hubo al menos dos ocasiones, en 2004 y 2006, en las que les ofrecieron una pequeña cantidad de uranio altamente enriquecido, como un tercio de lo que cabe en una taza de café. Fue detectado porque producía una radiación significativa, e interceptado. Pero imaginemos qué pasaría si eso se pusiera en un camión-bomba cargado de explosivos hechos a base de fertilizantes.
Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) controla territorios significativos en Yemen desde hace casi un año. Y eso tiene mucho que ver con la doctrina de Al-Zawahiri: controlar territorios. A él le gustaría un atentado en EEUU, pero prefiere controlar un territorio y llevar a cabo ataques en otras regiones del mundo. Bin Laden ponía menos énfasis en controlar territorios.
P.: Imaginemos que Al Qaeda controla de forma efectiva un territorio, como ya hace en Yemen. ¿Sería previsible una guerra entre Al Qaeda y EEUU similar a la que enfrentó a Hezbolá y a Israel en 2006? En aquel conflicto, Hezbolá usó tácticas de 'guerra asimétrica', pero también misiles antibuque, redes de búnkeres y misiles antitanque. Hasta ahora, Al Qaeda siempre ha recurrido a atentados. ¿Podría cambiar eso?
R.: Si un día controlan un territorio, probablemente sí. Eso es difícil, porque EEUU se opondría con mucho vigor a esa posibilidad, pero ya lo están haciendo en Yemen.
P.: Y en Somalia.
R.: Sí, pero en Somalia las fuerzas de la Unión Africana les están presionando. La cuestión es que Al Shabaab tiene algo de lo que carece Al Qaeda: la capacidad de proveer servicios sociales. Ése es, de hecho, uno de los dos grandes puntos débiles de Al Qaeda: al contrario que Hezbolá o Hamás, no suministra servicios a la población, mata a otros musulmanes, y tiene a todo el mundo en su lista de enemigos. Eso y el hecho de que su 'narrativa' no tiene mucho atractivo para una persona normal, les limita.
P.: ¿Han logrado EEUU y sus aliados destruir la cúpula de Al Qaeda?
R.: Hemos destruido a una parte del liderazgo. Pero incluso en Pakistán, donde 'alguien' está usando esos aviones sin piloto, que oficialmente no se sabe de quién son [EEUU no ha reconocido públicamente que los está usando], el área en la que se está atacando es bastante limitada. Hay amplias regiones de Pakistán que son seguras para Al Qaeda. Lo mismo pasa en el Este de África, en Somalia, en el Magreb al sur de África y, potencialmente, en el Este de Asia.
P.: Y ¿han cambiado las condiciones generales que permiten la existencia de grupos como Al Qaeda y sus afiliados?
R.: No hemos progresado mucho en eso. En los próximos 30 años la población mundial crecerá hasta los 10.000 millones, pero apenas el 3% del incremento tendrá lugar en el mundo desarrollado. Eso hace que en el mundo en vías de desarrollo sigan dándose condiciones para los conflictos étnicos, el extremismo...
P.: La 'Primavera Árabe' ha mostrado que Al Qaeda no tiene influencia en la región.
R.: Correcto. Hasta la fecha la 'Primavera Árabe' pone de manifiesto el colapso de la ideología de Al Qaeda. Pero, como dice Henry Kissinger, en la 'Primavera Árabe' sólo estamos en el primero de los tres actos de un drama.
P.: Al margen de Yemen, Pakistán o Somalia están las comunidades musulmanes en Occidente.
R.: La mayor parte de los musulmanes occidentales son pacíficos. Pero la RAND Corporation ha hecho un estudio que revela que el número de musulmanes estadounidenses involucrados en atentados terroristas ha aumentado de forma dramática desde 2006. Una cantidad significativa de estadounidenses de origen somalí han ido a combatir a ese país con Al Shabaab.
Tenemos, por ejemplo, el caso del terrorista que puso una furgoneta bomba en Times Square, en Nueva York, que no llegó a estallar: había conseguido la nacionalidad estadounidense dos años antes. ¿Lo hizo como una decisión táctica, para poder viajar a Pakistán con menos controles? No lo sabemos. El de Najibulá Zazi [un estadounidense de origen afgano que fue arrestado cuando preparaba un atentado en el Metro de Nueva York similar al del 11-M en Madrid]. El de David Hadley, nacido en Washington, precisamente, que voló en 2006 y 2008 a Bombay, en India, para preparar la masacre que provocó el grupo pakistaní aliado de Al-Qaeda Lashkar i Taiba en noviembre de 2008 [en los que murieron casi 200 personas]. Hadley fue tan meticuloso que incluso llegó a analizar las mareas en Bombay, porque los terroristas llegaron en un bote. Y también tuvo tiempo para ir a Dinamarca a preparar atentados contra el diario Jyllands-Posten, que había publicado los famosos dibujos ofensivos del Profeta.
Tenemos al mayor del Ejército Al Hassan, que mató a 13 de sus compañeros en Fort Hood, en noviembre de 2009... y muchos más.
Y en Gran Bretaña el problema es más serio, porque hay una gran población musulmana que no ha sido integrada en la sociedad. Ahora mismo en torno al 5% de los europeos son musulmanes, pero ese porcentaje se doblará en 10 ó 20 años. Es lo que comentábamos antes: Europa es un imán para los inmigrantes, y va a tener que afrontar el problema de su integración. Cuando miro a esas tendencias a largo plazo, me siento...
P.: ¿Preocupado?
R.: Preocupado. No quiero ser pesimista. Pero no es momento de ser triunfalista.