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Creación del Real Cuerpo de Ingenieros (1700 - 1711)
En la época de la muerte de Carlos II el número de ingenieros militares en los ejércitos españoles era muy escaso, debido a la dejadez de los gobiernos del reino y a la desmoralización de los pocos oficiales que se dedicaban a estas tareas, pues la gran mayoría había dejado el servicio, habían emigrado y pasado al servicio de otros príncipes, o bien se habían retirado a sus hogares.
Con ocasión de la Guerra de la Sucesión Española su escasez era tan acuciante que el rey francés Luis XIV se vió obligado a prestar a su nieto Felipe V una Brigada de Ingenieros para la Campaña de Portugal de 1704. Estos ingenieros dirigieron los ataques a Salvatierra, Penha García, Segura, Rosmarinhos, Idanha, Castello Branco, Monsanto, Portalegre y Castello de Vide.
A pesar de la ayuda francesa el problema no solo no se resolvió sino que se agravó con el tiempo, de forma que en 1709 el Secretario de Guerra, el Marqués de Viedma, propuso al rey Felipe V que hiciera venir de Flandes al Ingeniero Mayor brigadier D. Jorge Próspero de Verboom, a quien conocía desde los años en los que el marqués estuvo al frente del ejército español de los Países Bajos, para que organizase un Cuerpo de Ingenieros de forma similar al existente en el ejército francés.
Destinado a la frontera con Portugal a su llegada a España, el brigadier Próspero de Verboon propuso "que se hiciese venir de Flandes a los ingenieros que allí había, a pesar de que quedaban pocos, porque a unos los despidió el Conde de Bergeyck inmediatamente después de la batalla de Ramillies, otros habían sido hechos prisioneros en las plazas rendidas ... , que eran pocos también, porque nadie quería servir como ingeniero, por lo mal tratado y malquisto que este género de oficiales le ha sido siempre al Conde de Bergeyck; esto es decir a V.E. la verdad." Todo ello, con objeto de que estuvieran presentes en España para la campaña del otoño.
La propuesta de Verboom fue aceptada, y el 13 de enero de 1710, el rey Felipe V nombró por Real Decreto a Próspero de Verboom "Ingeniero general de mis ejércitos, plazas y fortificaciones de todos mis reinos, provincias y estados en cualesquier partes que sean y os hallareis ..., y a este fin os encargo y mando que hagais examen de los ingenieros que se presentaren para entrar en mi servicio y ejercer este empleo dándoles los testimonios según su mérito e inteligencia en este arte, para que sepan ejecutar las obras en la forma y realidad que requieren dicho arte y fábrica de ellas." Asimismo, por otro Real Decreto de la misma fecha, le nombró Cuartel-maestre general de los ejércitos de todos los reinos, provincias de España y otros estados."
El 4 de julio de 1710 el general Verboom hizo una propuesta de organización de los siete ingenieros que vinieron de Flandes, dos franceses que querían servir en España, los que quedaban en España y los que se pudieran reclutar, en categorías de Ingeniero Director, Ingeniero en jefe, Ingeniero en segundo e Ingeniero ordinario. También propuso que se les concedieran grados militares tal y como ya ocurría en la Artillería, pues "... los ingenieros necesitan los grados, tanto para dar consideración a las funciones de su empleo, como para adelantarse, no siendo razón que este género de oficiales, que trabajan más y están más expuestos a los peligros de la guerra que cualesquiera otros, se hallen sin ellos."
El 27 de julio de 1710 Verboom fue hecho prisionero en la sangrienta batalla de Almenara. Conducido a Barcelona, tuvo tiempo para terminar y dar forma definitiva a su proyecto de creación del Real Cuerpo de Ingenieros, de forma que lo remitió al rey desde su prisión. Felipe V sancionó la creación del Real Cuerpo de Ingenieros en un Real Decreto expedido en Zaragoza el 17 de abril de 1711.
Tras su liberación, Verboom se puso a organizar el recién creado Real Cuerpo, encontrando apoyo y protección por parte del rey y sus ministros. Los nuevos ingenieros del Real Cuerpo entraron por primera vez en acción en el sitio de Cardona en 1711, y dos años más tarde mostraron su valor y eficacia en el de Barcelona, que duró catorce meses. La labor desarrollada por el general Próspero de Verboom fue tan eficaz que siete años más tarde, en 1718, se mandaron 50 ingenieros al mando de Próspero de Verboom formando parte de la expedición española enviada a reconquistar Sicilia.
La Academia de Ingenieros recuerda todos los días la fecha del 17 de abril de 1711 como la antigüedad del Arma de Ingenieros mediante la inclusión de la misma en la cabecera de la Orden del Cuerpo.
Los primeros años del Real Cuerpo (1711 - 1728)
El recién constituido Real Cuerpo de Ingenieros se puso a prueba nada más crearse: participó en los sitios de Cardona (1711) y Barcelona (1714). En 1718 se organizó una unidad de Ingenieros formada por 60 minadores y 50 ingenieros al mando de Próspero de Verboom para formar parte en la expedición a Cerdeña y Sicilia del marqués de Lede con ocasión de la Guerra de la Cuádruple Alianza (1717-21). Los ingenieros también participaron en la expedición de Ceuta (1720), el sitio de Gibraltar de 1727 y en las campañas de Italia de las guerras de los Pactos de Familia.
Tras la creación del Real Cuerpo, se hizo necesario redactar una ordenanza que fijase sus misiones. Por ello el rey Felipe V aprobó la Ordenanza de 1718, donde se daban instrucciones detalladas sobre el procedimiento a seguir por los Ingenieros en la confección de mapas y obras, así como en la realización de obras de fortificación.
En 1728 se estableció la plantilla del Real Cuerpo y se publicó la primera escalilla de Ingenieros: un total de 128 ingenieros distribuidos como sigue:
9 ingenieros directores
9 ingenieros en jefe
27 ingenieros en segundo
42 ingenieros ordinarios
40 ingenieros extraordinarios
En 1756 un Real Decreto fijó la asimilación de las graduaciones militares de los ingenieros "por la naturaleza de su empleo" respecto al resto de oficiales del ejército:
- Ingeniero Director: brigadier o mariscal de campo
- Ingeniero en jefe: coronel
- Ingeniero en segundo: teniente coronel
- Ingeniero ordinario: capitán
- Ingeniero extraordinario: teniente
- Ingeniero delineador: subteniente
Formación e ingreso de los Oficiales
En octubre de 1720 Próspero de Verboom fundó la Real Academia Militar de Matemáticas y Fortificación de Barcelona a imitación de la Real Academia Militar de Matemáticas de Bruselas donde él mismo había estudiado, para facilitar la admisión de oficiales al Real Cuerpo de Ingenieros. La Academia se puso bajo la dirección del Real Cuerpo, que proveía al director, profesores e inspector del centro. Hasta 1799, fecha en que se crea el Cuerpo de Ingenieros (civiles) de Caminos, Canales y Puertos, el Real Cuerpo de Ingenieros Militares era la única institución con que contaba la monarquía española para dirigir y ejecutar proyectos de Obras Públicas, o incluso destinados al fomento y desarrollo económico de la nación.
El ingreso en el Cuerpo de Ingenieros se realizaba previo examen por los cadetes u oficiales de las demás armas y cuerpos. Las misiones del Cuerpo de Ingenieros eran la confección de mapas y cartas geográficas de provincias, trabajos topográficos, todo lo relativo a las fortificaciones y las obras requeridas para la defensa de las plazas y los puertos de mar. Por ello, el plan de estudios de la citada academia barcelonesa abarcaba todos estas áreas de conocimientos.
La Ordenanza de 1739 reguló el modo de ingreso en la Academia de Matemáticas y el régimen interior de los alumnos y profesores. El texto fue modificado levemente por la nueva Ordenanza de 1761.
Unión de los Reales Cuerpos de Artillería e Ingenieros (1756 - 1761)
El 8 de agosto de 1756 el rey Fernando VI emitió un Real Título por el que establece la fusión de los Cuerpos de Artillería e Ingenieros mediante la supresión del empleo de "Capitán General de Artillería" y la creación del "Director General del Cuerpo de Real Artillería e Ingenieros", nombrando para este cargo al Teniente General Conde de Aranda.
Esta anómala situación se dió también en Francia ese mismo año poco tiempo después. Pero mientras en el país vecino duró tan solo dos años, en España duró cinco años. Durante este tiempo nunca se dejó de hacer mención a ambos Cuerpos por separado uno del otro, no se llegó a formar una escala única ni se empleó a individuos de un cuerpo en cometidos del otro. La desaparición de la Dirección General de Artillería e Ingenieros en 1761 dió lugar a la creación de una Inspección General para cada uno de ambos cuerpos.
Ingeniero extraordinario D. Joaquín de Villanueva, muerto en el sitio de Gibraltar en 1782.
Teniente General e Ingeniero Director D. Joaquín Casavieja, muerto en la defensa de Tolosa el 9 de agosto de 1794 con ocasión de la Guerra contra la República Francesa (1793-95).
Ingeniero en Jefe D. Félix de Arrieta, director de la Academia de Matemáticas de Barcelona desde septiembre de 1789; muerto en la voladura del puente Despinalle, sobre el rio Fluviá, el 2 de diciembre de 1794.
Ingeniero extraordinario D. Sebastián Sánchez Támaras, muerto en la voladura del puente Despinalle, sobre el rio Fluviá, el 2 de diciembre de 1794.