Edición 175 Aniversario Gc |
gafaspolicia.com |
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ga ... P23992.htm
GALICIA Detenido el furtivo que agredió al vigilante de A Pobra
El arrestado solamente tiene 27 años, pero su currículo de broncas en las playas es bien conocido por las fuerzas del orden
MARÍA HERMIDA
Ribeira / La Voz 30 de agosto de 2013 05:00
La historia de Abraham Fandiño, el vigilante de A Pobra agredido brutalmente en dos ocasiones por furtivos -la primera vez, hace un año, casi le cuesta la vida- ha calado hondo en Barbanza. Las mariscadoras la repetían ayer una y otra vez como prueba irrefutable de lo que llevan tiempo denunciando: que la situación se está yendo de las manos en las playas. Pero no solo alteró la agenda en las cofradías. Desde Mar llamaron al agredido para interesarse por su caso. Y la Guardia Civil detuvo al supuesto agresor.
Los agentes le fueron a buscar ayer por la mañana a su casa, en A Pobra, después de que el vigilante formalizase la denuncia contra él por la agresión del lunes. Fandiño asegura que conoce bien a quien supuestamente le agredió. Indica que lo denunció en numerosas ocasiones por mariscar ilegalmente y que por ese motivo había tenido encontronazos con él. De ahí que pudiese identificarlo perfectamente en el cuartel.
De todas formas, a la Guardia Civil no le hacían falta demasiados datos. El arrestado solamente tiene 27 años. Pero su currículo de broncas en las playas es bien conocido por las fuerzas del orden. Tiene, además, otros antecedentes policiales.
Esta vez se le detuvo como supuesto autor de la agresión que mantiene de baja a Abraham Fandiño y que quizás le obligue a operarse de la mandíbula. Amén de las lesiones en las costillas y los brazos que padece. El presunto agresor estaba previsto que ayer durmiese en el calabozo del cuartel de Boiro y que hoy por la mañana pase a disposición judicial en Ribeira. Habrá que ver entonces si queda libre.
Sigue muy dolorido
Ajeno a la detención del presunto agresor, Abraham Fandiño continuaba ayer muy dolorido por los golpes que sufrió. Explica que había recibido la llamada de una responsable de la Consellería do Mar, que le dio ánimos y le insistió en que «ía facer todo o posible para que isto non quedara impune, para que o agresor pagara».
Enterarse del arresto del supuesto autor de la agresión no alegró demasiado al vigilante. Está desencantado con las fuerzas del orden y con lo que sucede con los furtivos violentos que atraviesan la puerta de los juzgados. «Sempre se van de rosiñas», insiste. El hombre habla así, sobre todo, a raíz de la agresión sufrida el año pasado.
A finales de julio un furtivo le propinó un golpe por la espalda con una azada. Acabó en la uci, con dos hematomas cerebrales. Cuando aún estaba convaleciente, con unas secuelas importantes -perdió los sentidos del gusto y el olfato y tiene lagunas de memoria-, empezó a pensar que tenía que salir de casa y recuperar su vida. Fue con su familia -está casado y tiene dos niñas pequeñas- a un centro comercial y, ahí se cruzó con quien supuestamente lo había dejado al borde de la muerte. Los fantasmas aparecieron de nuevo. No podía creerse, ni lo cree aún, que la persona que casi «acaba comigo, estea por aí tranquilamente».