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-EBT- escribió:Ingresa en prisión el acusado de violar a una joven en un portal de Donostia
La autoridad judicial cree que hay prueba suficiente para incriminarle
Las pruebas halladas por la Ertzaintza han sido claves para esclarecer el caso. /J.M. LÓPEZDV. El juzgado que investiga la agresión sexual sufrida el fin de semana por una joven en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola acordó a última hora de la tarde de ayer el ingreso en prisión del presunto autor del delito, el ciudadano ecuatoriano C.G.O.F. El acusado, de 22 años, prestó declaración en la sede del Juzgado de Guardia donostiarra y tras la misma, la Fiscalía estimó que existían pruebas de que el inculpado es el autor material de la agresión sexual. En consecuencia, el representante del ministerio público pidió el internamiento del sospechoso en un centro penitenciario. La solicitud fue estimada por la autoridad judicial que a las ocho de la tarde redactó el preceptivo auto de prisión.
C.G.O.F. había sido trasladado a las cinco de la tarde al juzgado de la capital guipuzcoana, tras haber pasado las últimas veinticuatro horas detenido en dependencias de la comisaría de la Ertzaintza. El inculpado fue arrestado el lunes por la mañana cuando los agentes que desde el domingo investigaban el delito tuvieron conocimiento de que una huella dactilar hallada en el portal donde se perpetró el delito era suya. Los archivos policiales permitieron igualmente saber que el acusado ya poseía antecedentes por delitos de índole sexual. En julio pasado fue arrestado en San Sebastián tras someter a una chica a diversos tocamientos en el interior de un ascensor. Los gritos de la víctima alertaron a sus familiares, que retuvieron al agresor.
Con el ingreso en prisión del sospechoso, la Ertzaintza da por esclarecida esta agresión. La resolución del caso se ha producido con gran efectividad y celeridad. Ahora, la Policía autonómica vasca investiga si el joven ecuatoriano es autor de otras dos agresiones sexuales perpetradas también en la capital guipuzcoana. Una de ellas se cometió en septiembre y la otra en junio. En estos dos casos, el modus operandi es muy parecido al observado por los investigadores en la agresión de Riberas de Loiola. En este último, los hechos tuvieron lugar alrededor de las cinco y media de la mañana del sábado cuando la víctima regresaba a su domicilio, situado en la avenida de Barcelona. La joven fue abordada por un individuo cuando se disponía a entrar en el portal. Según las investigaciones, el agresor sujetó a la víctima por la espalda y la obligó a introducirse en el interior del edificio, donde consumó el delito.

El Diario Vasco escribió:El violador en serie de San Sebastián se enfrenta este mes a un nuevo juicio. Será la tercera vez en la que Carlos Germán O.F. se siente en el banquillo de los acusados por abusos o agresiones de carácter sexual.

La cita será el próximo día 25 en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. Al acusado se le imputa la violación de una estudiante eslovena.

La Fiscalía solicita una pena de 12 años de prisión. El imputado se encuentra ya condenado a penas que suman cinco años y tres meses de cárcel.

Un caso como el de este violador en serie no se conocía en la historia reciente de la capital guipuzcoana, ni tampoco en Gipuzkoa.

En los archivos policiales no figura un caso como el de este joven ecuatoriano nacido hace 23 años en Quito.
Las agresiones comenzaron entre 2007 y finalizaron en 2008 con al detención del sospechoso.

Ertzaintza y Guardia Municipal llevaban meses tras los pasos de este individuo. Ambos cuerpos tenían la certeza de que las violaciones eran obra de una misma persona.

Había situaciones que se repetían una y otra vez: el ataque por la espalda, la asfixia a las víctimas... En algunas de ellas había dejado incluso restos de fluido seminal. Sin embargo, no había con quien cotejar las muestras halladas.

Todo cambió el 27 de octubre de 2008. Ese día, Carlos Germán O.F. fue detenido por agentes de la Ertzaintza, treinta horas después de que consumara la última de las agresiones, en el barrio de Riberas de Loiola.

El acusado forzó en un portal a una joven que regresaba de madrugada a su casa. El autor logró darse a la fuga, pero dejó en el escenario de los hechos una huella que Ertzaintza logró descubrir.

El rastro permitió conocer que el acusado había sido detenido meses antes cuando sometía a una chica a diversos tocamientos dentro de un ascensor en el barrio de Amara.

Con este antecedente, la Ertzaintza abrió una investigación para determinar si el joven ecuatoriano era el mismo individuo que había cometido otras dos agresiones en las inmediaciones del paseo Vizcaya de la capital guipuzcoana y cuyas autorías estaban aún por esclarecer.

Investigación

Después de semanas de averiguaciones, las dudas desaparecieron. Los investigadores pudieron concluir que tanto en la agresión de Riberas de Loiola como en otras tres anteriores eran obra del mismo individuo.

El acusado empleaba un método idéntico para reducir a sus víctimas y neutralizar cualquier oposición que pudieran ofrecer. Las sorprendía por la espalda, las agarraba con su brazo por el cuello y oprimía la garganta hasta que lograba cerrar el conducto respiratorio.

La falta de oxígeno hacía que perdieran momentáneamente el sentido. Cuando las víctimas lo recobraban, el autor había huido.

Tres de los casos se cometieron en el paseo de Vizcaya. Una de las víctimas fue una joven de 17 años que regresaba a casa sobre las siete y media de la mañana. En este caso, la víctima no consumó la agresión y huyó del lugar después de que comenzara a sonarle el móvil. Por este delito, Carlos Germán fue juzgado el 3 de diciembre del pasado año y condenado a tres años de prisión.

Hasta el portal

La segunda agresión es la que se va a juzgar este mes. La víctima fue una estudiante eslovena que residía en la capital guipuzcoana en el marco del programa Erasmus. La joven fue seguida hasta el portal y atacada en el ascensor. En el escenario de los hechos, la Policía halló restos biológicos, fluido seminal, que, una vez analizados, revelaron que pertenecían al acusado. El fiscal solicita para el acusado una pena de doce años.

Pero Carlos Germán O. está imputado en otros dos procesos por sendas violaciones. Una de ellas se perpetró también en el paseo de Vizcaya, detrás del Instituto Politécnico. El hecho ocurrió el 22 de junio de 2008.

El acusado, como ya lo había hecho en ocasiones anteriores, abordó a la víctima, una mujer de 34 años. Lo hizo por la espalda y, tal como acostumbraba, la asfixió hasta dejarla inconsciente. Sin que la mujer pudiera oponer resistencia alguna, el acusado la violó.

El agresor eyaculó sobre la víctima. El resto seminal hallado fue analizado y los resultados fueron concluyentes.

El perfil de ADN espermático obtenido pertenece al acusado. Por este caso, la Fiscalía pide doce años de prisión -diez por violación y dos por robo- además de 50.000 euros de indemnización.

http://www.diariovasco.com/v/20100511/a ... 00511.html

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de-pol.es

Nessa escribió:¡Cadena perpetua!

El Diario Vasco escribió:El violador en serie de San Sebastián se enfrenta este mes a un nuevo juicio. Será la tercera vez en la que Carlos Germán O.F. se siente en el banquillo de los acusados por abusos o agresiones de carácter sexual.

La cita será el próximo día 25 en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. Al acusado se le imputa la violación de una estudiante eslovena.

La Fiscalía solicita una pena de 12 años de prisión. El imputado se encuentra ya condenado a penas que suman cinco años y tres meses de cárcel.

Un caso como el de este violador en serie no se conocía en la historia reciente de la capital guipuzcoana, ni tampoco en Gipuzkoa.

En los archivos policiales no figura un caso como el de este joven ecuatoriano nacido hace 23 años en Quito.
Las agresiones comenzaron entre 2007 y finalizaron en 2008 con al detención del sospechoso.

Ertzaintza y Guardia Municipal llevaban meses tras los pasos de este individuo. Ambos cuerpos tenían la certeza de que las violaciones eran obra de una misma persona.

Había situaciones que se repetían una y otra vez: el ataque por la espalda, la asfixia a las víctimas... En algunas de ellas había dejado incluso restos de fluido seminal. Sin embargo, no había con quien cotejar las muestras halladas.

Todo cambió el 27 de octubre de 2008. Ese día, Carlos Germán O.F. fue detenido por agentes de la Ertzaintza, treinta horas después de que consumara la última de las agresiones, en el barrio de Riberas de Loiola.

El acusado forzó en un portal a una joven que regresaba de madrugada a su casa. El autor logró darse a la fuga, pero dejó en el escenario de los hechos una huella que Ertzaintza logró descubrir.

El rastro permitió conocer que el acusado había sido detenido meses antes cuando sometía a una chica a diversos tocamientos dentro de un ascensor en el barrio de Amara.

Con este antecedente, la Ertzaintza abrió una investigación para determinar si el joven ecuatoriano era el mismo individuo que había cometido otras dos agresiones en las inmediaciones del paseo Vizcaya de la capital guipuzcoana y cuyas autorías estaban aún por esclarecer.

Investigación

Después de semanas de averiguaciones, las dudas desaparecieron. Los investigadores pudieron concluir que tanto en la agresión de Riberas de Loiola como en otras tres anteriores eran obra del mismo individuo.

El acusado empleaba un método idéntico para reducir a sus víctimas y neutralizar cualquier oposición que pudieran ofrecer. Las sorprendía por la espalda, las agarraba con su brazo por el cuello y oprimía la garganta hasta que lograba cerrar el conducto respiratorio.

La falta de oxígeno hacía que perdieran momentáneamente el sentido. Cuando las víctimas lo recobraban, el autor había huido.

Tres de los casos se cometieron en el paseo de Vizcaya. Una de las víctimas fue una joven de 17 años que regresaba a casa sobre las siete y media de la mañana. En este caso, la víctima no consumó la agresión y huyó del lugar después de que comenzara a sonarle el móvil. Por este delito, Carlos Germán fue juzgado el 3 de diciembre del pasado año y condenado a tres años de prisión.

Hasta el portal

La segunda agresión es la que se va a juzgar este mes. La víctima fue una estudiante eslovena que residía en la capital guipuzcoana en el marco del programa Erasmus. La joven fue seguida hasta el portal y atacada en el ascensor. En el escenario de los hechos, la Policía halló restos biológicos, fluido seminal, que, una vez analizados, revelaron que pertenecían al acusado. El fiscal solicita para el acusado una pena de doce años.

Pero Carlos Germán O. está imputado en otros dos procesos por sendas violaciones. Una de ellas se perpetró también en el paseo de Vizcaya, detrás del Instituto Politécnico. El hecho ocurrió el 22 de junio de 2008.

El acusado, como ya lo había hecho en ocasiones anteriores, abordó a la víctima, una mujer de 34 años. Lo hizo por la espalda y, tal como acostumbraba, la asfixió hasta dejarla inconsciente. Sin que la mujer pudiera oponer resistencia alguna, el acusado la violó.

El agresor eyaculó sobre la víctima. El resto seminal hallado fue analizado y los resultados fueron concluyentes.

El perfil de ADN espermático obtenido pertenece al acusado. Por este caso, la Fiscalía pide doce años de prisión -diez por violación y dos por robo- además de 50.000 euros de indemnización.

http://www.diariovasco.com/v/20100511/a ... 00511.html

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790?

materialpolicial.com

la23eslamia escribió:Es curioso, hace tiempo hablando con una amiga de donosti, me dijo que conoce a ese chico, que aparentaba ser tan normal y que alucinó cuando lo detuvieron por esas cosas. Decía que era inimaginable que ese chaval pudiera hacer esas cosas.

Así que chicas, no os fieis ni de vuestra propia sombra!

Y a estos cab**nes la perpetua por cerdos!

intervencionpolicial.com

El violador en serie de San Sebastián se enfrenta esta próxima semana a dos nuevos juicios. Mañana deberá responder por la violación de una estudiante extranjera y al día siguiente por robar y forzar sexualmente a una mujer. Ambos delitos se cometieron en el Paseo de Vizcaya de la capital guipuzcoana.

El primero de los juicios comenzará a la partir de las nueve y media de la mañana. Al acusado, Carlos Germán O., de 23 años y natural de Ecuador, se le imputa la violación de una estudiante eslovena. La víctima, que residía en la capital guipuzcoana dentro del programa Erasmus, fue seguida a las cinco de la madrugada del 27 de octubre de 2007 hasta el portal de su casa y atacada en el ascensor. En el escenario de los hechos, la Policía halló restos biológicos (fluido seminal) que, una vez analizados, revelaron que pertenecían al acusado. El fiscal solicita para el imputado una pena de doce años.

El martes, Carlos Germán O. será juzgado por otra violación con robo. Los hechos se perpetraron también en el Paseo de Vizcaya, detrás del Instituto Politécnico, el 22 de junio de 2008. El acusado abordó a la víctima, una mujer de 34 años. Lo hizo por la espalda y, tal como acostumbraba, la asfixió hasta dejarla inconsciente. Sin que la mujer pudiera oponer resistencia alguna, el acusado la violó.

El agresor eyaculó sobre la víctima. El resto seminal hallado fue también analizado y los resultados fueron concluyentes. El perfil de ADN espermático obtenido pertenecía al acusado. Por este caso, la Fiscalía pide doce años de prisión -diez por violación y dos por robo- además de 50.000 euros de indemnización.

El acusado ha sido ya condenado en dos ocasiones, una a tres años de cárcel por una tentativa de agresión y otra a dos años y tres meses por tocamientos a una chica en un ascensor.

Trabajosa investigación

Un asunto como el de este violador en serie no se conocía en la historia reciente de Donostia ni tampoco en Gipuzkoa. Las agresiones comenzaron entre 2007 y finalizaron en 2008 con la detención del sospechoso. Ertzaintza y Guardia Municipal llevaban meses tras los pasos de este individuo. Ambos cuerpos tenían la certeza de que las violaciones eran obra de una misma persona. Había situaciones que se repetían una y otra vez: el ataque por la espalda, la asfixia a las víctimas... En algunas de ellas había dejado incluso restos de fluido seminal. Sin embargo, no había con quien cotejar las muestras halladas.

Todo cambió el 27 de octubre de 2008. Ese día, Carlos Germán O. fue detenido por agentes de la Ertzaintza, treinta horas después de que consumara la última de las agresiones, en el barrio de Riberas de Loiola. El acusado forzó en un portal a una joven que regresaba de madrugada a su casa. El autor logró darse a la fuga, pero dejó en el escenario de los hechos una huella que Ertzaintza logró descubrir.

El rastro permitió conocer que el acusado había sido detenido meses antes cuando sometía a una chica a diversos tocamientos dentro de un ascensor en el barrio de Amara. Con este antecedente, la Ertzaintza abrió una investigación para determinar si el joven ecuatoriano era el mismo individuo que había cometido otras dos agresiones en las inmediaciones del paseo Vizcaya de la capital guipuzcoana y cuyas autorías estaban aún por esclarecer. Después de semanas de averiguaciones, las dudas desaparecieron. Los investigadores pudieron concluir que tanto en la agresión de Riberas de Loiola como en otras tres anteriores eran obra del mismo individuo.

El acusado empleaba un método idéntico para reducir a sus víctimas y neutralizar cualquier oposición que pudieran ofrecer. Las sorprendía por la espalda, las agarraba con su brazo por el cuello y oprimía la garganta hasta que lograba cerrar el conducto respiratorio. La falta de oxígeno hacía que perdieran momentáneamente el sentido. Cuando las víctimas lo recobraban, el autor había huido.

http://www.diariovasco.com/v/20101128/a ... 01128.html

Academia Acceso CNP

sector115.es

El violador en serie de San Sebastián se ha conformado hoy con una condena de seis años de cárcel y doce días de localización permanente por uno de los cinco casos de agresión sexual que se le imputan.

Inicialmente la Fiscalía y la acusación particular que ejerce la víctima, una joven estudiante eslovena, solicitaban doce años de reclusión y una indemnización de 12.000 euros, si bien durante la vista, celebrada esta mañana en la Audiencia de Gipuzkoa, han accedido a rebajar su petición de pena hasta los seis años.

A cambio, el procesado ha reconocido los hechos y además se ha mostrado arrepentido, ha solicitado perdón de palabra y por escrito a la agredida y ha entregado parte de la compensación económica solicitada por las acusaciones.

Problemas para acudir a San Sebastián

Además, este acuerdo ha permitido que la víctima, que tenía dificultades para acudir a San Sebastián, no compareciera en la vista, que ya había sido suspendida con anterioridad en dos ocasiones por este problema.

La agresión enjuiciada hoy tuvo lugar sobre las 5:00 horas del 27 de octubre de 2007, cuando el procesado, un joven de nacionalidad ecuatoriana, siguió a su víctima por el Paseo de Vizcaya hasta el portal en el que vivía y aprovechó el momento en el que la chica entraba en el ascensor para abordarla «por la espalda».

Según el escrito de acusación del fiscal, el inculpado agarró por el cuello a la chica, a la vez que la empujaba contra la pared izquierda del ascensor «elevándola del suelo» y aprovechó la «asfixia» de la mujer para «satisfacer sus deseos libidinosos», ya que eliminó así "cualquier conato de resistencia".

A continuación, la despojó «de los pantalones, las medias y la ropa interior» y la violó.

El inculpado será juzgado mañana nuevamente en la Audiencia de Gipuzkoa por otra agresión sexual presuntamente cometida también en el Paseo de Vizcaya contra una chica de origen colombiano.

Doce años y medio de cárcel

Por este caso, la Fiscalía y la acusación particular piden doce años y medio de cárcel, diez días de localización permanente y 50.000 euros como responsable de un delito de violación, otro de robo con violencia e intimidación y una falta de lesiones.

El escrito de acusación provisional del Ministerio Público explica que estos hechos ocurrieron sobre las 5:30 horas del 22 de junio de 2008, detrás del edificio del instituto politécnico de Amara, donde el encausado abordó a su víctima por detrás "con ánimo libidinoso" y la tiró al suelo.

A continuación, el encausado advirtió a la chica de que si se movía la mataría, al tiempo que le mostraba un cuchillo y le tapaba la boca y los ojos. El procesado apretó el cuello a la mujer que perdió momentáneamente el conocimiento. El hombre aprovechó para desnudarla de cintura para abajo y presuntamente la forzó, instante en el que la víctima recuperó la consciencia.

Violación y robo

Una vez culminada la violación, el imputado aprovechó que la mujer estaba «atemorizada» para sustraerle el bolso en el que portaba distinta documentación, así como 300 euros, 80 dólares, cuatro tarjetas de crédito, dos esmeraldas sin pulir, y varios carnés de estudiante, entre otros objetos.

Además de estos dos casos, el violador en serie de San Sebastián ya ha sido condenado por otras dos agresiones sexuales, la primera de ellas ocurrida el 1 de julio de 2008 en el ascensor de un inmueble del barrio donostiarra de Amara Viejo, donde el procesado coincidió con una chica de 18 años a la que agarró por los pechos cuando intentaba abandonar el elevador, y por la que deberá cumplir dos años y tres meses de cárcel.

Asimismo, también fue condenado a otros tres años más por el intento de violación a una menor a la que sorprendió en el Paseo de Vizcaya a primeras horas del 6 de septiembre de 2008.

El último caso conocido ocurrió el 25 octubre de 2008 en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola, donde el procesado presuntamente abordó por la espalda a una chica de la que supuestamente abusó cuando se disponía a entrar en su portal.

http://www.diariovasco.com/20101129/loc ... 91443.html

La Fiscalía y la acusación particular han pedido esta mañana la expulsión del territorio nacional de Carlos Germán O.F., el violador en serie de San Sebastián, que esta mañana se ha sentado de nuevo en el banquillo para ser juzgado por la agresión sexual a una joven en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola. En el caso de que el juez acepte esta petición, la expulsión no sería inmediata, ya que se haría efectiva en el caso de que el procesado acceda al tercer grado penitenciario.

Carlos Germán O.F. cumple en la actualidad un total de 19 años de prisión por otras cuatro agresiones sexuales. Esta mañana compareció ante la Audiencia de Gipuzkoa para ser procesado por una quinta agresión, que fue la que permitió su detención gracias a las huellas que dejó en el lugar de los hechos. Durante el juicio, el acusado reconoció gran parte de los hechos relatados por la fiscal -«por desgracia, reconozco haberla violado», afirmó- y se mostró de acuerdo con la petición de ocho años de prisión solicitada por las acusaciones.

Por la calle

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado descubrió a su víctima caminando por la calle y comenzó a seguirla, mientras se ocultaba entre los coches estacionados para evitar ser visto.

Cuando la chica llegó al inmueble en el que reside, el inculpado presuntamente la abordó por la espalda en el momento en que se disponía a abrir la puerta del portal y la dejó inconsciente «agarrándola por el cuello».

El procesado se aprovechó entonces de su «superioridad» y la situación «especialmente vulnerable», en la que había quedado su víctima tras desmayarse, para introducirla en el portal y bajarla en el ascensor a la segunda planta de garajes, donde la tumbó en el suelo y presuntamente comenzó a violarla.

En ese instante, la chica recuperó el sentido y, al encontrarse al procesado sobre ella, «comenzó a oponer resistencia», por lo que el inculpado «le agarró fuertemente del cuello, inmovilizándola», hasta consumar la violación, tras lo que se dio a la fuga.

Sin embargo, antes de huir, «guiado por un evidente ánimo de enriquecimiento ilícito», arrebató a la chica su cartera con diversa documentación y un llavero, que le fue incautado al ser detenido, momento en el que también portaba un calzoncillo con restos de sangre de la chica.

Además, los agentes que investigaron el caso descubrieron dos huellas dactilares del acusado en el lugar en el que ocurrieron los hechos, así como otros restos biológicos cuyo ADN coincide con el del acusado.

Lesiones

A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió diferentes lesiones físicas de las que tardó siete días en recobrarse y trastornos en el sueño.

La Fiscalía considera estos hechos constitutivos de un delito de agresión sexual sobre una víctima especialmente vulnerable por su inconsciencia y tras valerse de una situación de superioridad ante la imposibilidad de resistirse por parte de la perjudicada.

El Ministerio Público también considera lo ocurrido como un delito de robo con violencia y una falta de lesiones, por los que reclama penas que suman 18 años de cárcel y doce días de localización permanente, así como que el agresor no pueda acercarse a su víctima ni comunicarse con ella durante diez años y que la indemnice con 30.375 euros.

Por su parte, la acusación particular reclama penas que suman 20 años de reclusión, mientras que la defensa rebaja esta petición hasta los cuatro años de prisión.

http://www.diariovasco.com/20110606/loc ... 61237.html