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El estilo:Vengo diciendo que para escribir bien hay que esforzarse un poco en vigilar los anacolutos/solecismos (faltas de sintaxis: palabras mal empleadas, orden ilógico) y las faltas de ortografía (palabras mal escritas). Pero hago hincapié, además, en que hay que vigilar para que no nos roben
el estilo (si es que logramos adquirirlo), que es la forma personal de nuestra manera de hablar transcrita al papel. A veces dejamos olvidado el estilo porque ceñimos la cintura con el corsé de la jerga administrativa y judicial, a mí me pasa al menos, y, claro está, con él puesto no respira uno bien y se anda como incómodo, en otras palabras, para expresar una cosa sencilla acabamos intrincándola de tal manera que nadie nos entiende (ni uno mismo). «Se acompaña con el presente escrito y asimismo se adjuntan los siguientes documentos: », en vez del escueto: «
Se adjuntan:» o «
Se remiten:». ¿Y el significar? Se significa esto y lo otro y lo de más allá, todo ello
requetesignificado y vuelto a significar, y por si acaso, al final, vamos y añadimos: «significándose todo lo anterior» a los efectos oportunos. ¡Toma ya!
El declarante, el dicente, el deponente… por si no quedase claro quién es el que dice: hay que escribirlo no menos de diez veces en cada declaración. No hacen falta tantos “dicentes”. No son necesarios porque ya escribimos en
estilo indirecto (*) y, por tanto, sólo deberíamos usarlos como aclaratorio, cuando el texto dé lugar a dudas. Hay que tratar de evitarlos o, al menos, no pasar de
cinco por declaración.
Evitar las
perífrasis verbales del tipo «hacer entrega» por entregar, que, aunque es verdad que pueden hacer la frase más certera o contundente, su abuso en unos breves párrafos da una lectura tediosa y supone un rodeo. Las tan manidas «En el día de ayer» o «En el día de hoy» pues son un alargamiento innecesario de “ayer” y “hoy”. Y el
laismo, el
leismo y el
loismo porque inducen a error: «Llamó a su amiga y *
le llevó a su casa» (incorrecto:
la llevó).
El estilo se forma por lo que se haya leído: más cuanto más se lea. Los escritores elegidos son claves para que se nos vaya despertando ese oído gramatical que nos dirá, por cómo suena, si la frase está o no bien escrita (Ej.: Todos esos verbos que llevan preposiciones de régimen: en relación con, confiar en, apropiarse de…). Elijamos los consagrados mejor que los noveles. También se forma por la práctica de escribir y la costumbre y frecuencia con que se haga. A lo largo de estos dos años que llevo en el foro he visto el progreso más que notable de
foreros que aunque al principio, cuando empezaron, escribían con lenguaje del tipo “sms” o de "telegrama", han acabado haciéndolo, a fuerza de costumbre, con una claridad expositiva que para mí quisiera yo. Escribir a diario es una buena forma de ejercitarse, que hace que la sintaxis reúna las piezas en nuestra mente para encadenar los pensamientos y poderlos escribir mejor. Si escribimos mejor nos expresamos mejor, pensamos mejor… Mejoramos. O al menos eso creo (yo).
Cada uno tendrá su librillo a la hora de hacer un escrito. En una
declaración casi seguro que van a faltar el tiempo y la tranquilidad; en
Diligencias o Informes la cosa irá algo mejor. Las prisas están reñidas con la sintaxis de quienes tengan que improvisar, aún así el haber mejorado por tener
horas de vuelo ayudará a que salga. Recomiendo aquello tan escolar (que no por serlo es menos efectivo) de hacer primero un
BORRADOR y, segundo, tratar de
GORREGIRLO, de revisarlo eliminando palabras repetidas o innecesarias o superfluas, analizando los verbos y las concordancias de género y número (si lo que se remite son documentos, en plural, escribiremos «Se remiten» y no «Se remite»); y, tercero: agregar o quitar. Añadiendo las precisiones que veamos necesite el texto, lo que redundará mucho en el resultado final, y eliminando lo que sobre: Adjetivos que están de más, palabrería innecesaria y circunloquios y perífrasis gratuitas. El borrador sólo nos llevará unos minutos más, luego es
cortar y copiar e imprimir.
Uso del condicional por conjetural.Otra más. Hay veces en que al juez le hablamos de una hipótesis, conjetura o suposición, porque lo que sabemos proviene de una fuente anónima o de un rumor. Solemos para ello utilizar las fórmulas ‘
al parecer’ o ‘
supuestamente’. Bien. No obstante leo en aquellos otros atestados y oficios de más enjundia, sobre todo los de PJ dando cuenta de actuaciones de mucho tiempo atrás, que para eso mismo utilizan el verbo condicional (abriría, entraría, se entereraría). Mal. Es incorrecto el uso del condicional para dar a entender que lo que se cuenta son suposiciones o rumores no confirmados: «El autor
habría entrado por la ventana». En su lugar, es aconsejable sustituir este tipo de condicional por otras fórmulas (además de las indicadas) posiblemente, cabe la posibilidad de que, es posible que, se cree que, como según dicen, etcétera.
Coma entre sujeto y verboOtra cosa que igualmente veo es el error de poner coma entre sujeto y verbo. Esa coma hay que procurar comérsela. NUNCA se deben separar mediante una coma, aunque el sujeto sea largo. Da igual. Muchas personas parecen entender que tras un sujeto bastante dilatado (en derecho hay muchos ejemplos: SALA TERCERA DEL TRIBUNAL SUPREMO) hay que descansar antes de seguir hablando o leyendo. Y por esta razón se comete frecuentemente uno de los errores de puntuación más chabacanos que existen. Ejemplo:
*
Los Funcionarios adscritos a esta Comisaría (sujeto largo)
, (coma inoportuna)
detuvieron (verbo) a cinco personas durante el fin de semana (predicado).
En parte, este error se debe a esa fea tendencia que consiste en alargar innecesariamente los períodos sintácticos, por pensar que lo largo o hinchado es más culto. Sería más sencillo escribir:
Funcionarios de esta Comisaría detuvieron a cinco personas durante el fin de semana.
O mucho mejor: La policía detuvo a cinco personas durante el fin de semana.
En cualquier caso, nunca debe separarse el sujeto del verbo con una coma.
Puede ocurrir que dentro del sujeto existan períodos entre comas, caso de las aposiciones explicativas (a las que yo soy tan dado) o de las enumeraciones. En estos casos habrá alguna coma para marcar esos períodos, pero no como “frontera” entre sujeto y verbo: El autor y jefe de la banda organizada, desesperado y abandonado por sus cómplices, se entregó a los actuantes (aposición). Los demás miembros, al parecer, huyeron del lugar a toda prisa (inciso). El CNP, La policía local, la Guardia Civil, los guardacostas y el SVA se mantienen alerta (enumeración).
La coma debe usarse sólo cuando sea imprescindible para delimitar el significado exacto. Cuantas menos comas mejor. Si consideramos opinable una coma mejor la omitiremos.
(*) Ejemplo de mal estilo indirecto «El vecino le dijo que “yo no he sido” » en vez de «El vecino le dijo que él no había sido» (correcta). O «El vecino le dijo lo siguiente: “yo no he sido” » (Mixta).
Un saludo.