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Cuatro funcionarios de Teixeiro resultan heridos al mediar en una pelea entre dos presos conflictivos
Autor:
María Cedrón
Fecha de publicación:
24/6/2008
Valoración de la noticia 1 , 2 , 3 , 4 , 5 , (1 votos) Envíando datos... Espere, por favor. Gracias. - + Enviar Imprimir Volver El viernes, justo dos días después de la visita de la infanta Cristina, no fue un buen día en la cárcel de Teixeiro, en el concello coruñés de Curtis. Cuando pasaban unos minutos de las diez de la mañana, David Charlín Mondragón, un joven de Cambados clasificado como preso de primer grado, inició un altercado con otro de los internos del módulo 13, un departamento reservado para los reclusos más conflictivos, según testigos presenciales. Cuatro funcionarios trataron de mediar en el conflicto y acabaron con heridas de diversa índole. Tres de ellos aún estaban ayer de baja.
La pelea comenzó a subir de tono y alertó a los funcionarios, que rápidamente intervinieron para separar a los reclusos. Fuentes del sindicato Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) aseguraron que fue entonces cuando Charlín, el interno que supuestamente había comenzado la pelea, trató entonces de deshacerse de la hoja de una tijera que llevaba en su poder. Otros testigos aseguraron no haberse percatado de la presencia del arma blanca, pero confirmaron la fuerte discusión y el forcejeo iniciado, al parecer, por el recluso cambadés.
Los funcionarios trataron de reducirlo para trasladarlo al módulo de aislamiento, un departamento del que David Charlín había salido el pasado 17 de junio después de que fuera llevado allí en junio del 2006 tras haber estado supuestamente implicado, junto con el asturiano Juan Ignacio Lamas, en la muerte en la cárcel de Teixeiro del preso R.?P.?A.?O.
Pero el recluso se negó a acompañarlos y comenzó un fuerte forcejeo con los funcionarios, produciéndoles varias heridas. En ese primer intento, no fue posible calmar al interno.
Una vez en su celda, todavía alterado, testigos presenciales confirmaron que el reo prendió fuego al colchón, lo que motivó una nueva intervención de los funcionarios, evitando consecuencias mayores.
Carencias
El suceso provocó la reacción del sindicato Acaip, que aprovechó para advertir de que los funcionarios de prisiones carecen «del entrenamiento y el material necesario para responder ante internos tan violentos», explicaron en un comunicado.
En este sentido, recordaron la existencia de un protocolo de actuación frente a internos violentos en el que se establece que cada cárcel tendrá, al menos, dos celdas especiales para casos de este tipo.