FORO POLICIA

60?

materialpolicial.com

Ergo escribió:1º.- No estábamos allí y no podemos valorar la situación.

2º.- Mejor que la Compañera de prácticas no disparase. La falta de experiencia, de pericia, el estrés... (me da que de los dos Compañeros intervinientes que el otro tiene 22 años solo) Imaginemos que está el malo cuerpo a cuerpo con el otro Compañero, un rebote, un mal disparo, un cambio de trayectoria del proyectil y la cosa hubiese podido ser aún peor de lo que ha sido.

3º.- De lo que estoy 100% seguro es de que NO había ningún delegado sindical, de los que pululan por Carabanchel, en la intervención. Lo digo por lo de que comentan de los chalecos... es que las fotocopiadoras, los faxes y las impresoras de Carabanchel no se te enfrentan cuando interactúas con ellos...

4º.- Cuidado con lo que comentáis del uso del arma y de lo que debiera haberle pasado al malo. Alguno os estáis retratando claramente sin hacer caso de las circunstancias, la poca información que tenemos y al final nos van a medir a TODOS por el mismo rasero.

5º.- Muchos estáis pasando muy por encima de los tres principios BÁSICOS de: Congruencia, Oportunidad y Proporcionalidad y hasta ahí voy a decir . Por cosas mucho más claras han sido sancionados y Condenados muchos Grandes Profesionales...

6º.- Se lleve como se lleve el arma, eso es indiferente, LOS IMPORTANTE es saber qué hacer con ella llegado el caso, y me reitero lo del punto nº 2.

7º.- El material que tenemos tipo fundas, o lo que no tenemos como un TASER de dotación, es que es lamentable.

A falta de saber más datos no me voy a pronunciar en cuanto a lo necesario y adecuado de la intervención, me voy a los tres principios antes escritos.


Amigo Sabra, lo de los "sincericidios" hacía tiempo que no lo escuchaba... Un saludo...

Botas Policiales Desde 52?

desenfunda.com

Sánchez escribió:No ha pasado nada porque el destino no ha querido, pero al leer lo que ha pasado me recuerda a este video que pongo a continuación que seguro que muchos de ustedes conocen:

http://www.youtube.com/watch?v=77Nr8ah4FlU


Si el tipo llega a atinar a apuñalar a algún agente el resultado podía haber sido el mismo; es lo que pasa cuando se duda en utilizar el arma. Yo la verdad es que prefiero ir a la cárcel a que me maten.

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MURGUINSON escribió:Yo no pienso emitir mi opinión hasta que sepa de buena tinta lo que ha sucedido. Sólo voy a colgar un correo que me ha llegado hace unos dias, y vereis donde comienzan nuestros males (operatividad y material aparte):

Querido compañero,
Quiero contarte mi historia, un calvario por el que he pasado durante los últimos ocho años y que todavía continúa. Un calvario en el que todo aquel que está trabajando en la calle se puede ver envuelto en cualquier momento. Todo se remonta al 11 de Julio de 2003, a las tres y media de la madrugada, fecha en la que trabajaba como Coordinador en el servicio de noche de la Comisaría de Distrito de Usera (Madrid). Los hechos ocurrieron así:
 Tras escuchar un comunicado por la emisora, en el que se decía que, al parecer, se estaba produciendo un alunizaje en el otro extremo del distrito y en el que había un vehículo blanco involucrado, nos dirigimos, mi compañero y yo en un vehículo K, a un punto intermedio por el que, si los autores del hecho fueran de la zona, tuvieran que pasar al abandonarla y así proceder a su detención. No habíamos terminado de estacionar cuando apareció un Ford Orión blanco, a toda velocidad, golpeando con los bajos en los badenes. Pusimos los destellos y dimos un toque de acústicos, a la vez que yo en la carretera les hacia señales para que disminuyeran la velocidad. Cuando, disminuyendo la velocidad parecía que se iban a detener, y al llegar a nuestra altura, aceleraron dándose a la fuga y propiciando que comenzara la persecución.
 Tras realizar una conducción más que temeraria, con tramos en dirección contraria, esquivando los vehículos que venían, terminaron estrellándose contra los coches aparcados en la Gran Vía de Orcasitas. Paramos tras ellos, yo salí con mi arma reglamentaria, obviamente con el seguro de aleta quitado, cubriendo la intervención, mientras mi compañero se acercaba por el lado izquierdo a ver cómo se encontraban los presuntos delincuentes. En un momento dado se abre la puerta del conductor, saliendo el mismo y el copiloto por la suya a la carrera. Ni qué decir tiene que de las voces de “alto, Policía” que les di hicieron caso omiso. Al que salió por mi lado, y tras dar unos pasos tras él, avanzando la zancada, pude golpearle en la pierna pero no cayó; en cambio, se giró haciéndome frente y viniéndose hacia mí, a la vez que echándose mano al costado intentaba extraer algo, que resultó ser un destornillador. Instintivamente hice un movimiento brusco con el arma hacia él, a la vez que yo salía por el lado contrario al que empuñaba el objeto.
No se si la pistola le llegó a golpear en algún lugar o el movimiento brusco hizo que se produjera un disparo. Lo único que sé es que yo no llevaba el dedo en el gatillo y el disparo se produjo. La vaina quedó en la recámara, no se expulsó. El proyectil le rozó en sedal en la base del cráneo y, al chocar con el hueso, se fraccionó, introduciéndosele las esquirlas en el mismo. Solicité la presencia de asistencias médicas del SAMUR, que acudieron en breves minutos, atendiendo al herido y después de estabilizarlo y vendarle la herida, nos hicieron entrega de un recipiente con droga y el referido destornillador que portaba. Lo trasladaron al Hospital para ser intervenido. Dos horas después llamaban a la Comisaría, comunicando su fallecimiento.
Y aquí comienza mi Calvario. Se me traslada a la Brigada de Policía Judicial, Grupo de Homicidios, en donde se hizo una nota informativa, no se me tomó declaración (dejando ésta para la tarde de aquel día en los Juzgados) inculpándome de un delito de homicidio por imprudencia y quedando en libertad con cargos.
 Al cabo del año, 30 de julio de 2004, le llegó a mi letrado el resultado del Instituto Nacional de Toxicología, que hizo una prueba con los 10 cartuchos de mi pistola reglamentaria Star 28 pk (que llevaba 10 cartuchos porque si le ponían los quince se interrumpía).
Nos entrevistamos con los funcionarios del Servicio Central de Policía Científica, Sección de Balística Forense que, tras ver el informe, se quedaron atónitos, ya que, según consta en el citado informe, para poder realizar la pericial solicitada hubiera sido necesario hacer varios disparos (5 por distancia) pero sólo había 10 cartuchos. Aún así, se desecharon 2 cartuchos porque la composición de los fulminantes no coincidía con el resto; también se desestimaba el primer disparo porque tal vez el ánima cañón se había ensuciado con algunas partículas. Se realizaron disparos a una distancia de 2, 1.70, 1.50 (que se desestimó porque eran los cartuchos que diferían en la composición con el resto) y 1 metro. Los restos de plomo, antimonio y bario, al hacerlo sobre blancos de tela de algodón que tiene una densidad diferente a la piel humana (el blanco se puede hacer con piel de cerdo donde sí hubieran quedado los restos de plomo, pero no se hizo), y a pesar de ello informe concluyó que la hipótesis era que la distancia era superior a un metro, tras comparar los restos de pólvora de los disparos en los blancos con el tejido estudiado. Quizás, lo que no se tuvo en cuenta es que el tejido del fallecido sobre el que se hizo el análisis fue manipulado por el equipo de SAMUR que lo limpió y vendó in situ (fotografías que salieron en el periódico El Mundo del entonces herido en la camilla y que presentó, curiosamente, la abogada de la acusación en el juicio y lógicamente la Magistrada Jueza no tuvo en cuenta al presentarlo fuera de la Instrucción del Sumario) y posteriormente, en el hospital, sospecho que también se manipuló para prepararlo para la intervención. Posteriormente los funcionarios encargados de realizar el peritaje, debieron leer el informe forense en el que determinaba que por el tipo de herida producida por el disparo (en boca de mina y tatuaje de negro humo en el hueso) tuvo que realizarse a bocajarro o cañón tocante, que no coincidían con la distancia hipotética del informe y que llevó a realizar otros análisis posteriores del tejido que obviamente no se ajustaban al primitivo del informe presentado.
Hubo un informe nuestro de balística sobre la posibilidad de que el disparo pudiera producirse por caída del arma con el seguro de aleta quitado, y se disparó tres veces de tres intentos…
 En febrero de 2008 se me citó para la apertura de Juicio Oral en la Audiencia Provincial y, para sorpresa mía, el Fiscal quiso llegar a un acuerdo, un acuerdo en el que me confesaba culpable, se me condenaba a dos años de prisión, tres años de inhabilitación especial y
cuatro de tenencia y porte de armas. Y si no lo aceptaba, pediría lo máximo que por el tipo de delito se pudiera pedir, como así hizo, reclamando para mi cuatro años de prisión, suspensión del derecho al porte y tenencia de armas por seis años, inhabilitación especial por seis años y derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo de condena, incluso que intentaría cambiar la calificación del delito.
Mi respuesta fue firme: a Juicio de cabeza, Fiscal.
Debo decir que en el Juicio estaban presentes periodistas y estábamos en periodo electoral. Por tanto, quiero pensar que la actuación que el Fiscal mantuvo durante los dos días que duró obedeció más al cumplimiento de órdenes que a un exceso de celo en su labor, porque acorraló a todos y cada uno de los testigos, menos a los Policías. Incluso solicitó que dedujera testimonio a la Jueza contra un especialista de Policía Científica, Perito de Balística Forense, llevado por mí defensa y al que vuelvo a agradecer desde aquí su firmeza y profesionalidad.
Tengo que decir que para que se vea la importancia del tiempo cuando se realizó el Juicio (periodo preelectoral) viene determinado por el hecho de que la Abogada del Estado, cuando el Fiscal quiso llegar al acuerdo, indicó que se admitían las cantidades solicitadas por la acusación particular (que triplicaban lo que al final se concedió) y que en llamada a su superior jerárquico indicándole la situación, recibió de éste, por respuesta, un “lo que pidan”.
Fui condenado a un año y ocho meses de prisión, tres años de tenencia y porte de armas y de inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y al pago de las costas. Tras el recurso al Tribunal Supremo, se pronunció en el tiempo récord (para lo que acostumbra, en según qué casos), de menos de un año, y determinó no haber lugar para la admisión el recurso de casación, conminándome a pagar las costas del recurso.
Al no tener antecedentes, se me ha suspendido la sentencia durante tres años, estando realizando un servicio burocrático ya que tengo suspendida la tenencia y porte de armas.
Esta carta que te envío es para solicitar tu ayuda, porque las costas judiciales ascienden a 22.792,03 Euros, que, a pesar de haber solicitado su pago fraccionado, se me pide un desembolso mensual de 500 euros, que supone dejarme a mí y a mi familia en una situación económica bastante comprometida durante los próximos tres años.
Nunca me fallaste cuando te necesité y ahora sé que tampoco me fallarás
José M. LABORDA Inspector del Cuerpo Nacional de Policía
Cuenta de La Caixa en la que se puede ayudar al afiliado: 2100-3935-90-0200139190

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dellosuatri escribió:Hola:

Lo primero desear lo mejor a los intervinientes.
Yo no soy policía, soy militar, pero después de leeros me surgen algunas dudas que tal vez podais resolverme.

Una vez que abandonais la academia, cuántos ejercicios de tiro teneis al mes?
Os dan algún tipo de formación, a modo de intensificación de la formación recibida en la academia?