Uno de los problemas de esta Santa Empresa es que intentamos resolver nosotros los problemas que el legislador no resuelve. Solo he hecho en mi vida dos vuelos de este tipo y me juré a mi mismo que no volvería a hacer ningún otro hasta que cambie la legislación. Vas vendido física y jurídicamente, al llegar al país del deportado no eres nadie y te pueden buscar las cosquillas, y hacer deportaciones en vuelos comerciales es una chapuza que solo puede dar lugar a cosas como estas.
Cuando se les deportaba sedados todo iba como la seda, y se cambió la legislación para que los progres tuviesen la conciencia tranquila y los problemas los tuviese el guardia.
Yo me niego a deportar a nadie por la fuerza en un avion comercial, y todos deberiamos hacer lo mismo, pero aqui la gente se vende por cuatro medias dietas a cambio de su integridad fisica y juridica.