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(Foto: Gerardo Montesdeoca)AMPLIAR
Imagen del agente de la Policía Local con el brazo vendado en una rotonda de la urbanización El Sebadal.
Javier Darriba / Las Palmas de Gran Canaria
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De patrulla, con el brazo vendado y en nivel de alerta 4 del plan de prevención antiterrorista. No parecen las mejores condiciones para que un policía local trabaje. Pero estos días se puede ver a un agente de la Policía Local en estas condiciones patrullando las calles. El Ayuntamiento asegura que su dolencia no es incapacitante.
Un agente de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria patrulla estos días con el brazo vendado. Compañeros del afectado explican que sufre una bursitis que le pinza el nervio y le causa dolor, pero desde el Ayuntamiento se asegura que su dolencia es un quiste que no afecta a su movilidad ni le incapacita.
Su situación, en todo caso, vuelve a abrir el debate del sistema de bajas y de la dotación policial frente al actual nivel de alerta antiterrorista.
Iván Jiménez, de CC OO, recuerda que los empleados públicos pueden acogerse a bajas médicas sin descuento para más de trescientas patologías. Pero el problema está si la dolencia en cuestión no está en esa lista.
Desde USP, Víctor García asegura que si no está contemplada, la rebaja de salario es «tremenda». En su opinión, «no es normal que en estas condiciones se ponga a un agente a dirigir el tráfico pero a esta situación hemos llegado por las leyes tan restrictivas» en materia laboral.
Otros agentes señalan que el caso del policía con el brazo vendado no es único y relatan el de un compañero con esguince de tobillo al que una asociación de vecinos de Vegueta le abría las puertas para que pudiera reposar el pie.
Los policías calculan que las bajas no remuneradas pueden restarles entre 400 y 500 euros al mes de salario.
Los sindicatos también alertan de que los agentes no están dotados de acuerdo al nivel de alerta terrorista actual. Así, tanto CC OO como USP echan de menos chalecos antibalas para todos, critican que muchos servicios se presten de manera individual y que no haya formación en caso de atentado o terrorismo. Víctor García añade la petición de dotar a los agentes de «armas eléctricas no letales» e Iván Jiménez denuncia la falta de vigilancia, de barreras y de circuitos cerrados de televisión en los cuarteles de la Policía Local.
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=430129