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La Guardia civil, que acordonó la vivienda del ganadero de Talarén, acudió en apoyo de la Consejería de Medio Rural, que le iba a retirar hoy su ganado para sacrificarlo.
J. M. G., de 59 años, ha sido trasladado al hospital de Jarrio. Los vecinos aseguran que estaba pasando por un mal momento económico.
El ganadero J. M. G., de 59 años y residente en la localidad de Talarén, en Navia, se ha atrincherado durante siete horas en su vivienda ante la presencia de unos 20 agentes de la Guardia Civil y del Seprona. Según apuntan fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural, se habrían presentado en la vivienda a las nueve de la mañana por una cuestión de bienestar animal con el objetivo de retirarle, para su sacrificio, unas 18 cabezas de ganado, que estaban mal atendidas. El hombre, para evitar que «le mataran» su única forma de sustento, se encerró en la cuadra y llegó incluso a forcejear con un agente de la Guardia Civil, lo que hizo que el Instituto Armado enviara, por prevención, refuerzos desde Oviedo.
El hombre, de la casa El Brasuco, fue trasladado en un primer momento en ambulancia al Hospital de Jarrio tras una negociación de hora y media los agentes de la Comandancia de Oviedo desplazados al lugar. Posteriormente fue derivado a otro centro para un tratamiento más específico. Según la Guardia Civil, J. M. G., salió por su propio pie. También apuntan que la presencia de los agentes tenía como objetivo apoyar a los profesionales de la Consejería de Medio Rural que habían acudido a su casa. Las vacas permanecen aún en la ganadería.
Los vecinos de la zona explican que la ganadería está compuesta por vacas de leche aunque hace un tiempo solo las alimentaba con hierba, y Central Lechera Asturiana dejó de recogerle el producto. También apuntan que hace un mes que se detectó un problema en esta ganadería cuando se realizó la campaña de saneamiento periódica.
Quienes conocen a J. M. G., aseguran que está pasando por un mal momento económico. Recuerdan que a final del verano, cuando terminó la campaña de hierba seca, se le estropeó el tractor y que desde entonces llevaba la hierba al ganado con una carretilla. También tiene dos perros desatendidos. Hasta la zona se trasladó parte de la familia del afectado. J. M. G. tiene una hermana casada en Puerto de Vega. Los padres de ambos fallecieron.
El gran despliegue de agentes, protegidos con cascos, ha atemorizado a los vecinos quienes solo tienen buenas palabras para el ganadero.
http://www.elcomercio.es/asturias/occidente/201703/30/ganadero-atrinchera-casa-navia-20170330145031.html